El acuerdo para la creación de un nuevo convenio colectivo permite vislumbrar la luz al final del túnel para Hollywood.
Por EFE
Los guionistas de Hollywood están a la espera de conocer los términos del principio de acuerdo alcanzado la noche del domingo entre su sindicato y los estudios y, aunque mantienen la cautela, albergan esperanzas de finalmente lograr su ansiado «final feliz».
Los piquetes que durante casi cinco meses se habían multiplicado fuera de las oficinas de Netflix en Los Ángeles estaban este lunes prácticamente desiertos porque muchos guionistas y actores se encontraban celebrando la festividad judía de Yom Kippur.
Al guionista Travis Adam Wright, coautor de «Eagle Eye», se le había olvidado que el gremio estaba celebrando Yom Kippur y acudió a los piquetes, donde dijo a EFE que su reacción al principio de acuerdo era de cautela.
«Ninguno de nosotros ha visto el acuerdo entonces no podemos saber aún qué tal está», explicó el guionista.
Sin embargo, Wright expresó confianza en sus compañeros y especialmente en el guionista Adam Conover («The Britishes», 2014), uno de los líderes de las negociaciones y que llegó a decir anoche en la red social X (anteriormente Twitter) que se trataba de un «convenio excepcional».
Pese a que no había nadie frente a Netflix, Wright decidió seguir protestando e improvisó una pancarta con un pedazo de cartón y un polín de madera que encontró en la calle.
El acuerdo tentativo alcanzado en la noche del domingo entre el Sindicato de Guionistas de Hollywood (WGA) y la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP) supone el primer gran paso para el final de la huelga histórica que por meses ha azotado a la industria del entretenimiento.
El acuerdo para la creación de un nuevo convenio colectivo permite vislumbrar la luz al final del túnel para Hollywood, que mantiene frenadas la mayoría de sus producciones debido a los parones, pero los estudios aún deben negociar con el gremio de actores (SAG-AFTRA).
De esta manera, se anticipa que mañana los actores continúen congregándose en las cercanías de los principales estudios como Amazon, Netflix y Disney, y es posible que algunos guionistas se unan en un gesto de solidaridad, a pesar de que ya hayan alcanzado un acuerdo.
De hecho, Wright, también guionista de «The Lazarus Project», dijo que seguirá acudiendo a los piquetes en solidaridad con sus compañeros.
«Voy a seguir saliendo a apoyar a los actores porque ellos nos apoyaron a nosotros. Sin los actores los escritores nunca hubiéramos llegado a un acuerdo», aseguró.
Los líderes del Sindicato de Guionistas de Hollywood se reunirán el martes para debatir entre ellos sobre el principio de acuerdo y votarlo, tras lo cuál ofrecerán a los miembros del sindicato información concreta de lo acordado con los estudios.
Según el medio especializado Variety, la huelga en sí seguirá en vigor durante el proceso de aprobación y ratificación del nuevo convenio colectivo.
No obstante, los piquetes quedaron oficialmente suspendidos el domingo por la noche y se espera que los líderes del sindicato voten también este martes sobre si levantan la orden de huelga, indicó Variety.
De desbloquearse el conflicto, algunas producciones como «Saturday Night Live», o «The Drew Barrymore Show», podrían regresar al aire en los primeros días de octubre, según Variety.
Los guionistas se mantuvieron en paro por casi cinco meses para exigir a los estudios mejores condiciones de trabajo, regulación en el uso de la inteligencia artificial y pagos congruentes por cada vez que se vuelva a emitir alguno de sus trabajos, los llamados derechos residuales.
Su parón devino en el cierre de grandes producciones televisivas y cinematográficas, pero finalmente la huelga de los actores comenzada el 14 de julio fue la que puso en jaque a Hollywood paralizando casi en su totalidad a la industria.
Ahora, existe la esperanza de que la resolución del conflicto de los estudios de Hollywood con los guionistas abra las puertas para que el sindicato de actores negocie su propio convenio con mayor facilidad, pues desde el 12 de julio ambas organizaciones se han mantenido distanciadas.