- Torre Universal es el primer proyecto del país que formar parte del Distrito de Innovación T-24, iniciativa de la Municipalidad de San José.
Por Revista Summa
En los últimos años, el campo de la tecnología ha experimentado un crecimiento acelerado trasladándose a los ámbitos sociales y económicos. En el caso de las cuidades, este impacto ha generado iniciativas en las que intervienen instituciones públicas y privadas con el fin de avanzar juntos.
La Municipalidad de San José creó el proyecto “Distrito de Innovación T-24” para el desarrollo de la ciudad en términos de reconversión económica, integración social, regeneración urbana e innovación educativa y tecnológica. El objetivo es la instalación de empresas de alta tecnología a lo largo de toda la transversal 24, que va desde McDonald’s en Sabana Sur hasta el cruce de la empresa Numar en Barrio Cuba.
Este distrito tecnológico está concebido para que las edificaciones sean verticales, torres tecnológicas en las que colaboren empresas transnacionales, nacionales, el sector académico y hubs de emprendedores.
“San José cuenta con infraestructura y talento humano con formación técnica; además de contar con las mejores condiciones para la conectividad y la calidad del servicio eléctrico y de telecomunicaciones”, indicó Mauricio González Oviedo, Coordinador General de la Agencia Local de Innovación y Desarrollo en la Municipalidad de San José.
Torre Universal es el primer proyecto del país en unirse a esta ambiciosa iniciativa y el primero en formar parte del Distrito de Innovación T-24. El edificio, desarrollado por Portafolio Inmobiliario, cuenta con 24 pisos y tiene una extensión de más de 80 mil metros cuadrados de construcción, en el que se instalan distintas empresas nacionales e internacionales con la idea de potencializar todos los recursos que posee el país para beneficio de todos.
5 claves para el desarrollo
Entre los impactos positivos de un distrito tecnológico para el país, destacan:
- Oferta atractiva: Los centros corporativos per se cuentan con una gran variedad de beneficios, sin embargo, estar localizados en un distrito tecnológico, los hace aún más atractivos. En este innovador modelo se contemplan condiciones especiales de pago del impuesto, personal altamente capacitado, ubicación estratégica, conectividad, fácil accesibilidad y un ambiente agradable para trabajar.
- Reactivación económica: Se potencia la generación de riqueza, prosperidad generalizada para los habitantes y el progreso social. Además, el interés de inversión de empresas multinacionales es mayor cuando las ciudades están enfocadas en generar bienes en conjunto.
- Alianzas estratégicas: La unión entre organizaciones gubernamentales, empresas privadas, ONGs y la comunidad, es fundamental para que la ciudad tecnológica sea una realidad. Cada uno de los actores es un engranaje que aporta un objetivo desde su rango de acción. Estas alianzas se basan en construir un ecosistema de innovación centrado en clústeres que proponen una economía colaborativa.
- Inclusión empresarial: Para que el modelo sea realmente incluyente y supere el modelo tradicional, es imprescindible que se generen cadenas locales de valor, donde estén involucradas micro, pequeñas y grandes empresas nacionales y extranjeras. Con esto, se evita la gentrificación y se generan condiciones para la empleabilidad de las comunidades que componen el territorio de cualquier distrito de innovación.
- Movilidad sostenible: La ubicación del desarrollo es crucial, pues se pretende que sea de fácil acceso para todos, independientemente del medio de transporte que se utilice para llegar. Normalmente las cuidades tecnológicas tiene múltiples maneras de desplazarse, ya sea en tren, bus, carro, bicicleta e inclusive caminando.
“Estamos realmente orgullosos de poder formar parte de esta reactivación económica que viene viviendo Costa Rica, buscamos motivar la inversión extranjera en el país para la generación de empleos y nuevos negocios,” expresó Diana Villareal, Directora de Proyecto Torre Universal.