A nivel empresarial, las aplicaciones potenciales de la IA «son enormes».
Por Revista Summa
Los rápidos avances de la inteligencia artificial (IA) y su aplicación para diversas tareas y a nivel empresarial están transformando de forma acelerada la sociedad, pero en Latinoamérica todavía «existe un alto nivel de desconfianza» hacia ella, ha dicho este viernes a EFE un experto de la región en esta nueva tecnología.
Las «grandes limitaciones para acceder» a esta tecnología en la región, el «temor de los empleados a perder sus trabajos» y, sobre todo, una «desconfianza general» a la hora de compartir los datos personales son factores que impiden su desarrollo, ha precisado Alejandro Anderlic, director de Asuntos Gubernamentales y Políticas Públicas de la compañía tecnológica Salesforce.
Esta empresa estadounidense de software basado en la nube participa hoy en el Simposio anual de la Sociedad de las Américas/Consejo de las Américas (COAS, en inglés), que celebra esta noche su gala de entrega de los Premios Bravo 2023.
En entrevista con EFE, Anderlic ha apuntado que en ese contexto de desconfianza generalizada hacia la IA en la región, el 76,8 % cree que compartir sus datos personales «implica más riesgos que beneficios», además de existir el factor del «bajo nivel de ciberseguridad».
Riesgos de la IA y ética
El argentino reconoce que la IA, si bien tiene un «potencial gigante», presenta riesgos. Por ello, Salesforce propugna una «inteligencia artificial ética» referida al buen uso de la tecnología, ya que esta no es buena o mala, todo «depende del uso que le demos».
Desde 2018, Salesforce cuenta con una «oficina de uso Ético y Humano» enfocada en desplegar una IA «confiable, responsable, inclusiva y transparente», que rinda cuentas por medio de un Consejo Asesor de Uso Ético.
El también abogado por la Universidad Católica Argentina ha destacado el carácter de «herramienta poderosa» de la IA para «ayudar, gracias a su capacidad de procesamiento, a proponer ideas y contenidos que las personas pueden desarrollar».
A nivel empresarial, las aplicaciones potenciales de la IA «son enormes», por ejemplo para programar reuniones, organizar archivos, gestionar tareas administrativas, escribir códigos, diseñar productos o crear contenidos y estrategias de mercadotecnia.
Incluso sirve para prestar servicios de atención al cliente a través de chatbots o acelerar descubrimientos científicos, una automatización de tareas, como las mencionadas arriba, que permite a los equipos ser «más productivos y eficientes», subraya Anderlic, quien fue director de asuntos corporativos en Microsoft.
Ha querido dejar claro que en Salesforce «los datos de nuestros clientes no son nuestros productos», sino que estos pertenecen a los clientes: «El respeto a la privacidad, seguridad y titularidad de los datos es clave para que una tecnología sea percibida como fiable».
Este es uno de los puntos claves de la llamada IA generativa: el uso de su capacidad de generación de contenido sin perder el control acerca de las informaciones compartidas en un prompt -espacio donde escribimos a la IA qué queremos que haga.
La Cuarta Revolución Industrial y la brecha
No duda en afirmar que nos encontramos inmersos en la Cuarta Revolución Industrial, donde la IA, el aprendizaje automático, la computación en la nube, el análisis de datos y el internet de las cosas (IoT) «están generando un profundo impacto en nuestra forma de vida en el mundo laboral».
Una revolución que se distingue por tres factores clave que la diferencia de las anteriores: en primer lugar, la «asombrosa velocidad del cambio»; luego, un «impacto» que no se limita a la tecnología en sí, sino que «está transformando profundamente los sistemas interconectados en nuestra sociedad», desde la política hasta la economía y la forma en que operan los países.
Preguntado si la IA puede agrandar la brecha social, Anderlic explica que en América Latina este es un tema muy importante. Por eso, Salesforce considera fundamental «la democratización» de esta tecnología, que pasa por que todos tengan acceso a la tecnología y sus beneficios.
«América Latina tiene un gran potencial en este frente, pues cuenta con la capacidad humana y es un semillero de ideas que pueden potenciar a la región», pone de relieve.