El malestar social de este mes de septiembre recuerda al del primer trimestre de 2023, cuando el Ejecutivo francรฉs recurriรณ para aprobar sin voto en el Parlamento la reforma de las pensiones al artรญculo 49.3 de la Constituciรณn.
Por EFE
La protesta convocada por los sindicatos franceses contra la austeridad reuniรณ este jueves a 500.000 manifestantes en todo el paรญs, segรบn las autoridades, y a mรกs de un millรณn, segรบn los organizadores, en una verdadera prueba de fuerza en plena formaciรณn del Gobierno y preparaciรณn de los presupuestos.
Esas elevadas cifras de participaciรณn recuerdan a la oleada de protestas de 2023, cuando a lo largo de varios meses millones de personas salieron a las calles contra el retraso de la edad mรญnima de jubilaciรณn de 62 a 64 aรฑos.
La marcha mรกs numerosa fue de la Parรญs, con 55.000 personas -segรบn la Prefectura de Policรญa-, que comenzรณ en la plaza de la Bastilla, sรญmbolo de la Revoluciรณn Francesa de 1789, para terminar en la de la Naciรณn.
En una jornada en la que se desplegaron hasta 80.000 policรญas y gendarmes, como hace ocho dรญas para otro paro nacional, el Ministerio del Interior indicรณ que hasta las 20.00 locales (18.00 GMT) se habรญan registrado 309 arrestos y 26 heridos, de los que cerca de la mitad fueron agentes de las fuerzas del orden. Hubo un periodista de la televisiรณn pรบblica herido en la espalda en Lyon.
Asimismo, hubo centenas de bloqueos en calles e institutos, asรญ como decenas de pequeรฑos incendios y cargas policiales durante las protestas, particularmente tensas en Parรญs, Lyon, Rennes, Marsella o Nantes.
El ministro del Interior en funciones, Bruno Retailleau, anunciรณ que se detectaron en las marchas hasta “7.300 individuos radicalizados”, muchos de ellos del grupo antisistema ‘black blocs’.
El paro, ampliamente seguido en sectores como el de la educaciรณn, ha tenido consecuencias en varios de los monumentos y museos mรกs emblemรกticos del paรญs. La Torre Eiffel tuvo que cerrar, mientras que en el Museo del Louvre se clausuraron ciertas salas.
Tambiรฉn se unieron a la huelga buena parte de las farmacias (18.000 de las 20.000 del paรญs), que protestaban por una medida del Gobierno que reduce el margen de beneficio en la venta de medicamentos genรฉricos.
Decenas de sindicalistas se introdujeron en el patio del Ministerio de Economรญa, en el barrio parisino de Bercy, como gesto de protesta contra la austeridad, hasta que fueron expulsados por las fuerzas de seguridad tras diez minutos de acciรณn. Los manifestantes llevaban bombas de humo rojas y blandรญan algunas banderas palestinas.
A pesar del fuerte respaldo a las protestas, el ministro Retailleau aseverรณ en su declaraciรณn que “no se logrรณ bloquear” el paรญs.
El paro nacional, apoyado por los ocho sindicatos representativos, habรญa sido convocado a finales de agosto contra los recortes de 44.000 millones euros previstos por el Gobierno del anterior primer ministro, Franรงois Bayrou, para los presupuestos de 2026. Este Ejecutivo cayรณ en una mociรณn el pasado 8 de septiembre, pero la jornada de huelga se mantuvo.
El presidente francรฉs, Emmanuel Macron, nombrรณ rรกpidamente para sustituirlo a un fiel suyo, Sรฉbastien Lecornu, quien no ha dado muchas pistas hasta ahora sobre sus intenciones de ajuste para 2026 para poder cumplir con las reglas del dรฉficit de la UE.
En una declaraciรณn al final de la jornada, Lecornu asegurรณ que “las reivindicaciones planteadas por los representantes de las organizaciones sindicales y transmitidas por los manifestantes en las marchas estรกn en el centro de las consultas” que ha iniciado con la oposiciรณn, en alusiรณn a una mayor justicia fiscal y a un aumento del poder compra.
El primer ministro condenรณ ademรกs “los actos de violencia contra las fuerzas del orden y de rescate โbomberos, gendarmes y policรญa-” y recordรณ que “la violencia no es un medio de acciรณn polรญtica legรญtimo, y nadie debe justificarla”.
Ademรกs de esta protesta sindical, el pasado 10 septiembre hubo una organizada por el movimiento social ‘Bloqueemos todo’, un heterogรฉneo grupo con semejanzas a los chalecos amarillos de 2018. Entonces, la participaciรณn fue menor a la de hoy, 200.000 manifestantes, segรบn el Gobierno.
A finales de este mes, el 26 de septiembre, se ha convocado otra nueva movilizaciรณn que podrรญa perturbar de nuevo el funcionamiento del paรญs. El principal sindicato de agricultores (FNSEA) organizarรก ese dรญa una manifestaciรณn nacional para protestar contra el acuerdo de libre comercio entre la UE y el Mercosur (Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay).
El malestar social de este mes de septiembre recuerda al del primer trimestre de 2023, cuando el Ejecutivo francรฉs recurriรณ para aprobar sin voto en el Parlamento la reforma de las pensiones al artรญculo 49.3 de la Constituciรณn.
Este procedimiento causรณ gran malestar y generรณ protestas multitudinarias en las calles que en algunos casos degeneraron en violentos enfrentamientos entre la policรญa y ciertos manifestantes.