El mercado inmobiliario se transforma.
Por Revista Summa
Un nuevo modelo de desarrollo inmobiliario está emergiendo, enfocado no solo en el retorno financiero, sino en la creación de comunidades que integran la sostenibilidad y un estilo de vida consciente.
Estos proyectos, diseñados para minimizar su impacto ambiental y maximizar la conexión con la naturaleza, ofrecen a los inversores, sean estos familias, grupos de amigos, nómadas digitales, jubilados verdes, la oportunidad de adquirir una propiedad que genera un valor tangible y, al mismo tiempo, contribuye positivamente al entorno.
El enfoque de este tipo de iniciativas se centra en la preservación de la biodiversidad local y la promoción de prácticas de bajo impacto. Este modelo responde a la creciente demanda de una población que busca alinear sus decisiones de inversión con sus valores personales, priorizando la transparencia, el impacto social y la calidad de vida por encima de las métricas tradicionales.
Diego Soto, encargado de Mercadeo de Grupo Ecoquintas explica que “en la actualidad, la búsqueda de una vida más conectada con la naturaleza y un compromiso real con la sostenibilidad ha dejado de ser una moda para convertirse en una prioridad para muchos”.
“Estos proyectos ofrecen una oportunidad única de combinar la inversión financiera con la inversión en un estilo de vida consciente, creando un futuro sostenible tanto para sus residentes como para el planeta”, agregó Soto.
Más allá de la rentabilidad económica, la inversión en proyectos sostenibles ofrece beneficios directos para las personas y sus familias.
El primer beneficio es que al vivir en un entorno que promueve la salud y el bienestar, los residentes disfrutan de un mejor acceso a áreas verdes, aire más limpio y una reducción en el estrés diario.
La conexión con la naturaleza y la participación en una comunidad con valores compartidos fomenta un sentido de pertenencia y propósito. Estos proyectos no solo ofrecen un lugar para vivir, sino un espacio para crecer, interactuar y adoptar un estilo de vida más saludable y pleno.
Asimismo, invertir en este tipo de propiedad es invertir en el tema de salud. La proximidad a la naturaleza, el acceso a aire limpio y la exposición a la luz natural reducen significativamente los niveles de estrés y mejoran el bienestar mental.
Finalmente, a medida que la conciencia acerca de la salud y el ambiente crece, las propiedades que ofrecen beneficios directos para el bienestar se están convirtiendo en activos de alta demanda.
Caso de Éxito en Costa Rica: Grupo Ecoquintas
Con 25 años en el mercado, Grupo Ecoquintas es un ejemplo consolidado de esta tendencia en Costa Rica.
La empresa se ha especializado en ofrecer propiedades que cumplen con este enfoque de desarrollo sostenible, con proyectos ubicados en La Fortuna de San Carlos que integran el respeto por el ambiente con la creación de comunidades de calidad.
Asimismo, cuenta con un crédito que no requiere fiador o prima, dirigido para la clase media