En 2023, un estudio del Lanamme reveló que la red vial nacional se encuentra en condiciones vulnerables e hizo el llamado para las respectivas intervenciones económicas y de materiales.
Por Revista Summa
Las infraestructuras civiles, especialmente aquellas que han estado en servicio durante décadas, sufren un desgaste inevitable agravado por la falta de mantenimiento adecuado, la creciente presión de la urbanización y el cambio climático, lo que acelera su deterioro. El Internet de las Cosas (IoT) surge como una solución tecnológica y predictiva, que contribuye a mejorar la seguridad pública al abordar el envejecimiento natural de estas estructuras.
En septiembre de 2023, el Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme) de la Universidad de Costa Rica (UCR), informó que 7 de cada 10 puentes en la red vial nacional están en malas condiciones y los calificó como “falla inminente”; incluso, los expertos recomendaron realizar un mantenimiento en más de 1.100 puentes, rehabilitar más de 400 y reemplazar completamente 62 que están en las peores condiciones.
Ante este panorama, las autoridades nacionales se enfrentan al desafío de realizar el mantenimiento e inversiones correspondientes. A medida que las estructuras envejecen, el riesgo de fallos catastróficos se incrementa considerablemente, comprometiendo la estabilidad ciudadana y afectando la movilidad y el desarrollo económico del país; esto genera serias consecuencias, especialmente en sectores prioritarios como el comercio y el turismo, que dependen de una red robusta y funcional para su crecimiento y estabilidad.
La tecnología avanzada de monitoreo como el IoT podría ser clave en la detección temprana de signos de deterioro y en la mitigación de riesgos, mediante una vigilancia más constante y precisa, reduciendo costos a largo plazo. Según un informe reciente del Banco Mundial, la inversión en resiliencia y la adaptación al cambio climático son esenciales para reducir las amenazas asociadas al envejecimiento estructural.
“El monitoreo basado en el Internet de las Cosas está transformando la forma en que gestionamos y mantenemos las infraestructuras críticas. Al permitir la identificación temprana de problemas estructurales, esta solución posibilita la adopción de medidas preventivas y prolonga la vida útil de puentes, carreteras y otros activos críticos. Esta capacidad de respuesta rápida es un pilar fundamental para la creación de ciudades inteligentes y resilientes, en las que se impulsa el desarrollo sostenible al optimizar los recursos y disminuir el impacto ambiental”, comentó Fernando Pérez, Director de Ventas para Latinoamérica de Worldsensing.
IoT: prevención a través de monitoreo en tiempo real
La creciente preocupación por el desgaste de infraestructuras en Costa Rica ha llevado a considerar nuevas herramientas tecnológicas para abordar este desafío. Dispositivos, sensores, software y sistemas conectados impulsados por el Internet de las Cosas (IoT) ofrecen una capacidad antes inimaginable para supervisar su estado en forma directa. Estas permiten conocer con precisión el desgaste, el impacto ambiental y los patrones de uso, lo que posibilita la transición del modelo tradicional reactivo a otro predictivo y proactivo.
Tecnologías como las de Worldsensing, empresa global y pionera en el Internet de las Cosas, permiten un monitoreo preventivo y crucial, para asegurar la durabilidad y funcionalidad de estas infraestructuras en un contexto de fenómenos climáticos cada vez más extremos.
“La capacidad de detectar problemas antes de que se conviertan en amenazas graves es determinante para proteger a la población y asegurar el correcto funcionamiento de las ciudades. Nuestra tecnología contribuye al mantenimiento de instalaciones críticas y al avance en la seguridad pública. De esta manera, estamos cuidando del presente y garantizando un futuro más seguro y eficiente para nuestras comunidades”, finalizó Pérez.
Worldsensing utiliza sensores y sistemas de supervisión en tiempo real para identificar anticipadamente problemas en activos clave como autopistas, puentes, túneles, ferrocarriles y represas. Esta tecnología remota permite una supervisión continua en cualquier ubicación y desde el celular, reemplazando las inspecciones manuales tradicionales y reduciendo los costos operativos.
Este enfoque facilita la detección temprana de signos de deterioro o deficiencias en las estructuras; además, al operar de forma inalámbrica, elimina la necesidad de cableado complejo y está diseñado para una instalación sencilla, lo que lo hace ideal para una gran variedad de proyectos.