Honduras tiene un importante potencial de inversión. Afrontar algunos de los obstáculos puede acelerar la recuperación económica, crear empleos y diversificar las exportaciones.
Por Revista Summa
Honduras puede impulsar reformas para mejorar su clima de negocios y fomentar un mayor desarrollo del sector privado. Un enfoque en sectores económicos clave puede acelerar el crecimiento inclusivo y crear mercados más diversos y sofisticados con empleos de alta calidad, según un nuevo informe publicado por el Grupo Banco Mundial. El Banco Mundial y la Corporación Financiera Internacional (IFC) publicaron el Diagnóstico del Sector Privado de Honduras (CPSD, por sus siglas en inglés), el primero de este tipo en Centroamérica.
El estudio analiza las oportunidades en sectores económicos estratégicos, donde una mayor participación del sector privado podría tener un impacto significativo en el desarrollo, al tiempo que identifica reformas de políticas y acciones para los próximos cinco años, que pueden abordar algunos obstáculos que enfrentan las empresas, ayudar a reducir los costos de producción, construir capital y fortalecer la gobernanza.
«El sector privado puede jugar un papel importante en el esfuerzo por impulsar el crecimiento económico inclusivo y el CPSD tiene como objetivo ofrecer herramientas para guiar a Honduras en cómo aprovechar mejor las industrias clave que pueden atraer inversiones, diversificar las exportaciones, crear empleos y acelerar la recuperación económica», dijo Sanaa Abouzaid, gerente de IFC para Centroamérica.
Los cuatro sectores que examina el CPSD son i) agronegocios, ii) manufactura ligera, iii) tercerización de procesos de negocios (BPO) y iv) servicios financieros digitales (DFS) para micro, pequeñas y medianas empresas (MiPymes). Los cuatro sectores tienen un potencial significativo para impulsar el crecimiento, aumentar el valor agregado y la productividad, crear empleos y contribuir a la diversificación de las exportaciones en Honduras.
La agricultura es un pilar clave de la economía hondureña, empleando a alrededor de un 30% de la fuerza laboral total del país, y las exportaciones agrícolas representan más de un 70% de las exportaciones totales en valor. El sector podría generar más empleos y aumentar los ingresos diversificando más allá de los bienes y exportaciones tradicionales y aumentando el acceso a la financiación para los pequeños agricultores.
La manufactura ligera en Honduras -principalmente prendas de vestir, electrónica y ensamblaje de alambre de automóviles- tiene una fuerte ventaja competitiva apoyada en una base industrial establecida y un fuerte potencial para pasar a productos más complejos y de mayor valor agregado. El desarrollo de soluciones ecológicas también puede ser una fuente de ventaja competitiva.
El sector BPO, o tercerización de servicios, está creciendo en Honduras a una tasa promedio de 8-10% por año y tiene el potencial de aprovechar el dividendo demográfico del país, crear empleos y contribuir a la diversificación de las exportaciones mediante la transición a servicios de subcontratación de mayor valor, incluido el desarrollo de software, la seguridad de la información, el análisis de negocios y la producción y gestión de redes sociales.
Por último, el CPSD apunta que aumentar los servicios financieros digitales para las MiPymes -que emplean alrededor de un 70% de la fuerza laboral y generan un 50% del PIB- les permitiría a los pequeños negocios acceder al crédito para invertir de manera segura y eficiente a menores costos, al tiempo que brinda a las instituciones financieras la oportunidad de ampliar su alcance en este segmento.
«El CPSD destaca la importancia de reducir la informalidad, mejorar la productividad y aumentar el acceso al financiamiento para los pequeños productores y las MiPymes, para generar más empleos y aumentar los ingresos de los trabajadores, las empresas y las familias. El CPSD de Honduras, preparado por un equipo conjunto del Banco Mundial y la IFC, y el primero en la región centroamericana, se enfoca en apoyar al sector privado para permitir un crecimiento económico más resiliente e inclusivo», dijo Boris Weber, representante residente del Banco Mundial para Honduras.
El CPSD identifica reformas y acciones a corto plazo para abordar los costos de producción relativamente altos del país, que derivan de un alto costo del suministro de electricidad, políticas fiscales complejas y procedimientos onerosos, entre otros. Los cambios en las políticas también pueden ayudar a desarrollar el capital humano y físico, ampliar el acceso al crédito para las MiPymes, fortalecer la gobernanza y el entorno empresarial, y desarrollar una infraestructura adecuada, especialmente carreteras, servicios públicos, infraestructura de pago y servicios de banda ancha.