Los hondureños retornados son atendidos en los Centros de Atención al Migrante Retornado (CAMR) ubicados en San Pedro Sula y Omoa, en el norte y Caribe del país.
Por EFE
Un total de 52.968 hondureños que fueron detenidos cuando intentaban viajar ilegalmente a Estados Unidos fueron deportados a su país en 2021, un 44,8 % más respecto al 2020, informó este miércoles una fuente oficial en Tegucigalpa.
Las cifras oficiales consultadas por Efe dan cuenta de que el año pasado fueron deportados 16.380 hondureños más que las 36.588 personas retornadas en 2020.
Estados Unidos, donde viven alrededor de un millón de hondureños, entre residentes legales e indocumentados, deportó en 2021 a 10.527 nacionales, muchos de ellos niños y adolescentes, algunos no acompañados.
Las autoridades migratorias de México retornaron a Honduras, por vía aérea, a 8.170 migrantes hondureños indocumentados.
Otros 33.604 hondureños fueron deportados también por las autoridades mexicanas vía terrestre, mientras que 666 fueron repatriadas desde países de Centroamérica, según el informe del Observatorio Consular y Migratorio de Honduras.
Una mujer hondureña fue deportada el año pasado desde Europa, señala el documento el Observatorio Consular.
Un total de 18.717 hondureños retornaron a su país vía aérea, mientras que 34.251 lo hicieron por tierra, según el Instituto Nacional de Migración.
Los deportados por México representan el 84,5 % del total de casos, mientras que las deportaciones desde EE.UU. equivalen al 19,9 %.
Del total de deportados, 45.050 eran adultos, es decir 38.045 hombres y 7.005 mujeres. Los menores de edad retornados en todo 2021 sumaron 7.918 y representan el 15 % del total.
Los menores que cada año intentan llegar a Estados Unidos, según organismos de derechos humanos, lo hacen con la idea de reencontrarse con familiares o por la violencia que sufre el país.
Desde octubre de 2018 han salido varias caravanas con miles de centroamericanos, la mayoría hondureños, con el propósito de llegar a Estados Unidos.
Los hondureños retornados son atendidos en los Centros de Atención al Migrante Retornado (CAMR) ubicados en San Pedro Sula y Omoa, en el norte y Caribe del país.
Los que viven en el exterior, principalmente en EE.UU. y España, envían remesas familiares, las que al año superan los 4.000 millones de dólares, según cifras del Banco Central de Honduras.