La recepción de remesas en el país se remonta a la emigración masiva de hondureños tras el devastador paso del huracán Mitch por Centroamérica a finales de 1998.
Por Revista Summa
Las remesas familiares enviadas a Honduras en lo que va de 2020 sumaron 3.207,1 millones de dólares, un 2,8 % menos a los 3.298,7 millones de dólares del mismo periodo de 2019, informó este miércoles el Banco Central del país centroamericano.
Los envíos de dinero al país centroamericano disminuyeron en 91,6 millones de dólares con relación a lo recibido hasta el 13 de agosto de 2019, según un informe de la entidad.
Sin embargo, en julio Honduras recibió unos 500 millones de dólares de sus residentes en el extranjero, una cifra superior a los 407,6 millones de junio.
Un poco más del 80 % de las remesas que recibe Honduras de migrantes del país proviene de Estados Unidos, donde viven más de un millón de hondureños, según el Banco Central.
En todo 2019, la nación recibió un total de 5.523,6 millones de dólares de sus residentes en el extranjero, un 13,1 % más que los 4.884,5 millones registrados en 2018.
La recepción de remesas en el país se remonta a la emigración masiva de hondureños tras el devastador paso del huracán Mitch por Centroamérica a finales de 1998 que dejó una estela de muerte y destrucción en la región, con mayores daños en Honduras.
Desde ese entonces, las remesas se han constituido en uno de los principales sustentos de muchas familias de este país y en una fuente importante de divisas de Honduras, por encima de las exportaciones como el café, los productos de la maquila, el camarón y otros.
Según un informe del Banco Central divulgado en enero pasado, las madres son las principales receptoras de remesas (38,5 %) , seguido de los hermanos (16,1 %), cónyuge (12,9 %) e hijos (12,5 %).
El 32,7% de los migrantes hondureños envía una vez al año dinero extra para «situaciones especiales» como celebraciones; el 15,6 % para gastos médicos; 18,6 % para construcción; compra de vivienda o terreno (14,1 %) y gastos fúnebres (16,1 %).
El Banco Central señaló que el 96,9 % de las familias hondureñas que reciben este dinero lo utilizan sobre todo para pagar gastos de alimentación, servicios de salud y educación, y el 3,1 % lo destina a inversión de capital fijo.
Las remesas representan alrededor del 20 % del producto interno bruto (PIB) de Honduras.