El Gobierno de Nayib Bukele implementa el llamado Plan Control Territorial.
Por EFE
La cifra de homicidios que El Salvador registró durante el primer semestre del 2021 se elevó más de un 10 % respecto al mismo lapso del 2020, según cifras preliminares de las autoridades consultadas este viernes por Efe.
De acuerdo con una base de datos de acceso público de la Policía Nacional Civil (PCN), alojada en su sitio de transparencia, en junio pasado se perpetraron 84 homicidios.
Esta cifra aún debe ser homologada con los datos del Instituto de Medicina Legal y la Fiscalía General de la República (FGR), cuyos representantes se reúnen periódicamente para equiparar sus datos.
Al sumar la cifra preliminar de junio de la PNC y los datos consolidados de la llamada mesa tripartita de enero a mayo (574), resulta que El Salvador registró en el primer semestre del 2021 unos 658 homicidios.
Este dato representa un incremento del 10,4 % respecto a los 596 asesinatos computados por las instituciones durante el primer semestre del 2020.
Sin detallar el dato acumulado de asesinatos ni su comparación con el 2020, la Presidencia de El Salvador aseguró el pasado 1 de julio que el país registraba al cierre de junio una baja de los asesinatos.
«El Salvador cierra junio con una baja sostenida de homicidios, gracias a las acciones ejecutadas como parte de la estrategia de seguridad del Gobierno», señaló la Presidencia en una publicación.
El Gobierno de Nayib Bukele implementa el llamado Plan Control Territorial, del que no se conocen mayores detalles y que en sus primeras fases concentró a miles de miembros de la Policía y del Ejército en 22 localidades para tratar de cortar la fuentes de financiación de las pandillas.
CAMBIO DE ENFOQUE
Tras conocerse la noche del jueves la masacre de cuatro personas en el departamento de Ahuchapán, más de 90 kilómetros al oeste de San Salvador y sin dar explicaciones, el presidente Bukele señaló que el enfoque de su Gobierno no será más el de bajar los homicidios.
«Nuestro enfoque principal ya no será la reducción en la cifra de homicidios. Vidas de salvadoreños honrados se siguen perdiendo», apuntó el mandatario en Twitter.
Añadió que «el asesinato de los 4 jóvenes de este jueves no quedará impune. Activaremos otras fases del PCT (Plan Control Territorial)».
Este viernes añadió que «se anunciará pronto» la fase cuatro de su plan de seguridad, sin explicar el cambio de enfoque.
Bukele llegó en junio de 2019 al Ejecutivo, ese año los homicidios sumaron 2.398 y en 2020 pasaron a 1.341, lo que significó una reducción del 44 %, de acuerdo con los datos oficiales.
No obstante, la baja en la cifra de asesinatos no se dio desde el año 2019, dado que el país comenzó a reducir estos crímenes desde 2016.
En 2015 el país centroamericano registró el año más violento de su historia reciente con 6.656 homicidios, para una tasa de 103 asesinatos por cada 100.000 habitantes, y en 2016 bajó a 5.280 muertes violentas.
Para el 2017 los homicidios fueron 3.962 y bajaron a 3.346 en 2018.
La mayoría de homicidios en este país son atribuidos a la pandillas Mara Salvatrucha (MS13), Barrio 18 y otras minoritarias.
Las pandillas, un fenómeno considerado como herencia de la guerra civil (1980-1992) y que se fortaleció con la deportación de pandilleros de Estados Unidos, han resistido a diferentes planes de seguridad de encarcelamiento masivo, confrontación directa y diálogo de los últimos cuatro Gobiernos.