Este año se han recibido más de 30.000 hondureños retornados provenientes de México y los Estados Unidos.
Por Revista Summa
Las autoridades guatemaltecas han establecido un operativo de control para detener a las personas que quieran ingresar de forma irregular por puntos ciegos a su territorio, aseguró hoy la vicecanciller para Asuntos Consulares y Migratorios, Nelly Jerez.
Esta semana salieron de la Gran Central Metropolitana de San Pedro Sula entre 450 y 500 hondureños y, según los datos proporcionados por la Secretaría de Seguridad, la mañana de ayer 600 hondureños están en Omoa, esperando cruzar a Guatemala por la frontera de Corinto, detalló la vicecanciller.
Adicionalmente, otro grupo pequeño que se encuentra en la parte de Puente Alto y otros que salieron a primera hora hoy de la terminal de buses de San Pedro Sula están avanzando con dirección a Corinto.
Además, Jerez descartó que sea un grupo de 5.000 migrantes como se ha dado a conocer en algunos medios de comunicación.
Declaró que están en comunicación permanente con las autoridades de Guatemala y con el embajador hondureño en esa nación centroamericana, Mario Fortín, quienes le informaron que se estableció un operativo de seguridad en toda la frontera, específicamente en la zona de Corinto, para no permitir el ingreso a su territorio.
«La meta de estos connacionales es poder lograr llegar a Estados Unidos, pero actualmente las fronteras están cerradas y las personas que han intentado ingresar a Guatemala por puntos ciegos han sido detenidas por las autoridades guatemaltecas y retornadas a territorio hondureño», dijo.
Jerez agregó que los hondureños o personas de cualquier otra nacionalidad que quieran ingresar a territorio guatemalteco, además de portar la documentación correspondiente, deben llevar la prueba de que son negativos de COVID-19.
Además, las autoridades hondureñas están en un monitoreo permanente, para garantizar que se cumpla con los protocolos establecidos, sobre todo por los niños que van en la movilización, que son los más vulnerables a los riesgos de la migración y que muchas veces son utilizados como pasaportes humanos por traficantes de personas.
Las posibilidades de ingresar a los Estados Unidos son casi nulas; adicionalmente, en el marco de la pandemia el reto no sólo es cruzar la frontera estadounidense, sino también tratar de ingresar a Guatemala y México, cuyas autoridades han incrementado las medidas de seguridad, dijo.
Listos para recibir retornos
La vicecanciller Jerez indicó que los Centros de Atención al Migrante Retornado están funcionando de forma permanente para recibir a los retornos de hondureños que no han parado ni aún en tiempos de pandemia.
Recordó que este año se han recibido más de 30.000 hondureños retornados provenientes de México y los Estados Unidos, países que han incrementado sus medidas de seguridad para evitar el paso irregular a su territorio.
Muchos son detenidos en territorio mexicano y los que logran ingresar a los Estados Unidos son devueltos por las autoridades estadounidenses a México para posteriormente retornarlos a Honduras.
Son cinco vuelos que se reciben semanalmente desde México con migrantes retornados, incluyendo unidades familiares; las posibilidades de llegar a los Estados Unidos son prácticamente nulas, declaró la vicecanciller.
Indicó que la próxima semana el ministro de Asuntos Consulares y Migratorios de Honduras en México, Raúl Matamoros, hará una gira por la frontera norte de ese país para brindarle asistencia a los hondureños que estén en los asentamientos humanos y apoyar a todos aquellos que quieran retornar de forma voluntaria a Honduras.
«Nuestro llamado permanente a todos nuestros hermanos hondureños es no poner sus vidas en riesgo en esta ruta migratoria que ocasiona dolor, luto y muerte; recuerden que ahora también se exponen a contagiarse de COVID-19 y esto puede ser mortal», manifestó.