El éxodo de venezolanos ha aumentado de manera considerable en el último año, con base en los registros del Instituto Guatemalteco de Migración.
Por EFE
Guatemala ha expulsado durante 2022 a un total de 13.284 personas extranjeras que se encontraban en el territorio de manera irregular, el 76 % de ellas de nacionalidad venezolana.
El Instituto Guatemalteco de Migración detalló en una rueda de prensa este miércoles que los 13.284 extranjeros fueron «identificados» dentro del país y «expulsados por ingresar de manera irregular a Guatemala».
Los datos divulgados por las autoridades migratorias guatemaltecas van del 1 de enero al 30 de septiembre de este año y subrayan que los extranjeros son expulsados a Honduras por la frontera de Agua Caliente.
De acuerdo con la misma fuente, el 76 % de los migrantes expulsados del territorio guatemalteco entre enero y septiembre son venezolanos, mientras que otro 6 % tienen nacionalidad cubana.
De igual forma, otro 5 % son hondureños, un 3 % haitianos y un 2 % ecuatorianos, entre otras nacionalidades.
El éxodo de venezolanos ha aumentado de manera considerable en el último año, con base en los registros del Instituto Guatemalteco de Migración.
La mayoría de los extranjeros expulsados de Guatemala buscaban cruzar el territorio para después avanzar por México y llegar a Estados Unidos, donde esperaban encontrar mejores condiciones de vida.
Ante el aumento de exilio venezolano, Estados Unidos anunció la semana pasada una nueva política migratoria para los migrantes de dicho país, que consiste en un programa que da estatus legal por dos años a quienes llegan en avión, y en la expulsión inmediata de quienes cruzan la frontera terrestre desde México.
Por su parte, el pasado 13 de octubre el embajador de Estados Unidos en Guatemala, William Popp, se reunió con las autoridades migratorias locales para analizar la situación actual de miles de venezolanos que intentan cruzar el país centroamericano.
Precisamente el 12 de octubre alrededor de 400 migrantes, en su mayoría venezolanos, quedaron varados en una estación de autobuses de la Ciudad Guatemala en la que denunciaron altos cobros para extranjeros en el transporte local.