ICAFÉ reportó el envío de aproximadamente 130 contenedores semanales entre los meses de marzo y abril a los principales destinos consumidores del grano costarricense.
Por Revista Summa
El Café de Costa Rica mantiene un comportamiento acelerado por la emergencia sanitaria por el COVID-19, informó la directora ejecutiva del Instituto del Café de Costa Rica (ICAFE), Xinia Chaves, tras señalar que la pandemia ha ocasionado que muchos exportadores requieran embarcar sus cargas expeditamente.
Detalló que entre los meses de marzo y abril el promedio de contenedores enviados a los principales destinos consumidores del grano de oro costarricense ha sido de aproximadamente 130 por semana y que la cifra va en aumento. “Esto representa un 56% de los contenedores enviados”, dijo.
En un informe enviado a la Contraloría General de la República sobre las medidas ante la emergencia sanitaria provocada por el Covid-19, el ICAFÉ indicó que los puertos donde llega el producto mantiene rigurosas medidas sanitarias, incluso Nueva York que representa un 12% de las exportaciones hacia Estados Unidos. Los otros destinos son Oakland o Baltimore que constituyen el 35% y 13% respectivamente, los cuales trabajan sin contratiempos.
Por su parte, Bélgica –segundo país en importancia para el café costarricense–, mantiene operaciones con normalidad en su puerto de Antwerpen.
Chaves señaló que expertos consideran que, a causa del cierre de comercios a raíz de la pandemia, el café está girando a la modalidad de “consumo en casa”, lo que podría favorecer el mercado, “tomando en cuenta de que en las cafeterías los usuarios piden y se retiran, en tanto, el trabajo en casa, facilita mayor dispendio, acompañado de un desecho mayor por la oportunidad de tener a mano café fresco”, explicó la directora.
En ese contexto, agregó que tanto el ritmo de las ventas como de los precios se han mantenido superando en más de $100 al promedio de ventas de la Bolsa de Nueva York. “La calidad de nuestro café, cosecha amistosa con el ambiente, estabilidad política del país, legislación cafetalera vigente, entre otros aspectos, hacen seguro el alto nivel de trazabilidad de la producción”, aseguró Xinia Chaves.
Precisamente, recordó que el precio internacional de venta de exportación del Café de Costa Rica aumentó en un 7% al pasar de $190.34 el saco de 46 kilogramos a $203.14 en la producción 2019-2020, manteniéndose invariable.
“A la luz de la pandemia y según un informe del Fondo Monetario Internacional, el único mercado en el mundo que se manifestó con tendencia positiva de manera significativa fue el café Arábica, el cuál es cosechado al 100% en nuestro país”, acotó.
El ministro de Agricultura y Ganadería, Renato Alvarado, indicó que las nuevas variedades y el mejoramiento genético de las matas de café aunado a todo el paquete económico y tecnológico para mejorar la productividad han colaborado en este proceso. “Sabemos que tenemos mucho que caminar todavía pero vamos por el sendero correcto y juntos con el ICAFÉ y los agricultores vamos a salir adelante tras la situación que actualmente vivimos por la pandemia”.
La actividad cafetalera beneficia en la actualidad a 38.804 familias productoras de café en 8 regiones del país ubicadas en el Valle Central, Tres Ríos, Turrialba, Brunca, Guanacaste, Tarrazú, Orosí y Valle Occidental que suman en total 93.697 hectáreas, lo que representa un 1,8% del territorio nacional.