España debe seguir mostrando su liderazgo en políticas de desarrollo turístico.
Por EFE
Los empresarios ven con optimismo la reactivación del turismo en Barcelona, pese al gran impacto que la pandemia está teniendo en el sector, siempre y cuando no haya un gran rebrote del virus que obligue a otro confinamiento y a una nueva situación de «ingresos cero».
Durante la segunda jornada del primer «Summit Virtual Barcelona 2020», el director del grupo Expedia en España y Portugal, Fernando Ramiro, se ha mostrado optimista con la recuperación del sector turístico y ha augurado que, si no se produce un «rebrote considerable», la industria «empezará a coger tracción para enfrentar un 2021 con más alegría».
«Tardaremos semanas o meses en recuperar la normalidad, pero Barcelona volverá a ser pionera a nivel turístico nacional, sin ninguna duda», ha aseverado, tras defender la capacidad de reacción de la capital catalana.
El presidente de la Asociación de Apartamentos Turísticos de Barcelona (Apartur), Enrique Alcántara, cree que Barcelona «está preparadísima» para superar esta situación y ha mencionado que durante los últimos años «han pasado muchas cosas en la ciudad», en referencia al atentado de agosto del 2017 y al conflicto político.
Para Alcántara, «lo fundamental es que las empresas sobrevivan», para lo que ha pedido, entre otras cosas, que los ERTE por fuerza mayor se amplíen hasta marzo del año que viene, como mínimo, en el caso de Barcelona.
El director corporativo de Márketing y Ventas de la cadena hotelera Sercotel, Nicolás Lleixá, ha pronosticado que el turismo de negocios no alcanzará niveles similares a los del pasado año hasta 2022, después de que se hayan reincorporado ya de forma progresiva algunos congresos y grandes eventos.
«En septiembre u octubre ya empezará a rodar el turismo de negocios, pero la realidad es que hasta 2022 no habrá una normalidad similar a 2019», ha aseverado.
Aunque considera que el mundo está aparentemente más preparado para afrontar el virus, cree que un gran rebrote que obligase a otro confinamiento como el que hemos vivido «sería un toque mortal» para muchas compañías que no podrían aguantar la situación de «ingresos cero», y menos «viniendo de donde venimos».
Lleixá también se ha referido a la «marca Barcelona» y ha apostado por reformularla para incentivar el turismo de calidad y mejorar la «propuesta» de la capital catalana ante un escenario de gran competencia entre destinos.
Precisamente, el presidente de Turismo de Barcelona, Eduard Torres, ha apelado a la complicidad del sector privado, en especial la de las «grandes corporaciones» que operan en Barcelona, para relanzar la marca turística de la ciudad.
También la Asociación Española de la Banca (AEB), el Instituto Oficial de Crédito (ICO) y el Instituto Catalán de Finanzas (ICF) han pronosticado que el sector turístico en España no saldrá perjudicado a largo plazo gracias a su «gran calidad», al empuje de las pymes y a activos como la «seguridad» del país.
«A largo plazo (la crisis derivada de la COVID-19) no será perjudicial para el turismo español. Soy optimista», ha aseverado el presidente de la AEB, José María Roldán, quien ha resaltado que servicios como la eficiencia de las policías o la calidad de la sanidad «jugarán a favor de España».
El presidente del ICO, José Carlos García Quevedo, ha puesto en valor la «gran calidad» del turismo en España y su «diversificación más allá del sol y playa» que, a su juicio, permitirán «una recuperación sostenible».
«Tenemos turismo rural, gastronómico, deportivo, de congresos y negocios: una diversificación y una oferta que nos coloca en una base para la recuperación en el mercado mundial», ha indicado poco antes de apuntar al «valor añadido» que supone la atracción de visitantes «cada vez con mayor poder adquisitivo» y de más variedad de países.
El presidente del ICF, Josep Ramon Sanromà, ha compartido el parecer de estos expertos y ha añadido que la «capilaridad brutal de las pymes» y «su capacidad para innovar» demuestran que el turístico es un sector «abierto y preparado para recibir el empuje» de la banca pública en conjunto con la privada.
En la clausura del «Summit Virtual Barcelona 2020», la Secretaria de Estado de Turismo, Isabel María Oliver, ha apostado por aprovechar el «gran bache en el camino» que ha supuesto el coronavirus para dar «un salto de calidad en materia de sostenibilidad y digitalización» y avanzar hacia un nuevo modelo de turismo.
Para Oliver, España debe seguir mostrando su liderazgo en políticas de desarrollo turístico, cosa que debemos hacer «todos juntos», administraciones, empresas y trabajadores, para lo que ha apostado, entre otras cosas, por «maximizar la cooperación público-privada».