El Gobierno está en conversaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para un acuerdo financiero con el que se aumente la recaudación tributaria y se baje el gasto público.
Por El Salvador
Aumentar el IVA del 13% al 15 % haría que 155,000 personas caigan en situación de pobreza y tendría un impacto en el crecimiento económico, advierte el economista Rommel Rodríguez, de la Fundación Nacional para el Desarrollo (Funde), en caso que esa medida fiscal se considere como parte del acuerdo que se negocia con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Rodríguez junto a otros economistas plantean escenarios económicos que pueden devenir de dicho acuerdo, así como del impacto por el golpe de Nayib Bukele al Poder Judicial el 1 de Mayo.
El gobierno de El Salvador está en negociaciones con el FMI para alcanzar un acuerdo financiero por $1,300 millones, con el compromiso de aumentar la recaudación tributaria y reducir el gasto público.
Ese acuerdo también plantea una reducción del déficit fiscal al 4 %, lo que según el economista Ricardo Castaneda, del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (ICEFI), solo serviría para que no aumente la deuda, pero no la reduciría; afirma que también se debe poner sobre la mesa en cuánto tiempo se debe lograr esa reducción.
Castaneda considera que aunque hay perspectivas económicas positivas de recuperación para este año no se lograrían los niveles de 2019.
También plantea que se deben tomar en cuenta con qué tipo de medidas austeridad se va a alcanzar la reducción de déficit y que eso va a afectar el gasto social.
“Es importante que el Gobierno le diga a la gente qué es lo que va a hacer como gobierno”, afirma Castaneda.
Rodríguez además señala que no hay acceso a información, lo cual no permite conocer la calidad del gasto que está haciendo el gobierno en estos momentos y tampoco existe un panorama de cómo proyecta el gasto y las finanzas públicas. Y pone como ejemplo que dio a conocer que estaba en negociación con el FMI hasta después de las elecciones municipales y legislativas.
Ese acuerdo obligaría de alguna manera al gobierno a estar ligado a metas de recaudación y a resultados, destaca el economista.
“La preocupación es cuál es la política que tiene el Gobierno, qué acciones hará para luchar contra la pobreza y la desigualdad”, dice Rodríguez.
En el acuerdo que busca el Gobierno con el FMI no solamente se verán las finanzas públicas, si no también qué medidas se pueden tomar por el lado de los ingresos, impuestos, exoneraciones, reestructuración de la deuda y recorte del gasto, menciona el experto.
“Es un acuerdo que por primera vez se hace explícito pocos días después de los resultados de las elecciones, ahora tenemos la noticia concreta por parte del Ministro de Hacienda, que estamos hablando de un ajuste del 4% de los cuales serán por el lado de los ingresos, nuevos impuestos, eliminación de exoneraciones, revivir impuestos o recorte del gasto”, destaca Rodríguez.
El Gobierno ha estado teniendo financiamiento con Letras del Tesoro (LETES) y Certificados del Tesoro (CETES), adquiridos por los bancos pero a tasas altas, lo que presiona las finanzas porque se debe pagar a corto plazo y mientras el gobierno no ordene las finanzas significa que las tasas de interés se van a elevar con ese tipo de deuda, mencionan también los economistas.