El 27 de septiembre se celebró el Día Mundial del Turismo y este año la Organización Mundial del Turismo (OMT) ha dado relevancia al turismo rural como impulsor del desarrollo después de la pandemia.
Por El Salvador
El turismo rural será el primero en retomar impulso tras la apertura económica en la que ya se permite una total movilidad. Los salvadoreños buscan ríos, bosques, playas y otros lugares al aire libre para desestresarse de un largo confinamiento, lo que llevará ingresos a cientos de personas que habitan en esas zonas turísticas.
Tamanique, en el departamento de La Libertad, es uno de los municipios que espera con ansias la llegada de turistas locales e internacionales.
De acuerdo a la ministra de Turismo, Morena Valdez, la apuesta en lo que resta del año será el turismo interno, que según sus estimaciones, espera mover unos $150 millones en ingresos entre octubre, noviembre y diciembre de 2020.
Según Francisco Monge, administrador de un negocio costero en la Playa El Zonte, en La Libertad, las personas están cansadas de estar encerradas dentro de las ciudades tras una prolongada cuarentena por lo que ahora prefieren hacer turismo al aire libre.
Pero más allá del factor entretenimiento está el factor económico, que beneficiará a miles de personas que habitan en las zonas aledañas a ríos, playas y bosques. Esto dinamizará los negocios que aún sobreviven en el rubro y generará otros, lo que a su vez recuperará empleos perdidos.
Se estima que solo en El Salvador se han perdido el 40 % de 300,000 puestos de trabajo directos e indirectos que genera el sector turismo por la pandemia, aseguró la ministra Valdez.
El secretario General de la Organización Mundial del Turismo (OMT) Zurab Pololikashvili, dijo recientemente que espera que el turismo interno regrese más rápido y con más fuerza que los viajes internacionales. “Dado el tamaño del turismo nacional, esto ayudará a muchos destinos a recuperarse de los impactos económicos de la pandemia, mientras que al mismo tiempo salvaguardará los empleos, protegerá los medios de vida y permitirá que los beneficios sociales que ofrece el turismo también regresen ”, dijo.
Las restricciones de vuelos impuestos en los diferentes aeropuertos a nivel internacional y la reducción del poder adquisitivo de las personas también serán factores que incidirán para que el turismo rural crezca.
Pequeños grupos de turismo rural han comenzado a ofertar sus destinos a diferentes zonas del país para conocer montañas, volcanes, ríos, bosques y otros, a los que no se permitía visitar durante el confinamiento.
Las primeras proyecciones de Turismo es que en lo que resta del año se moverán unos 812,00 turistas entre locales y de países vecinos como Guatemala y Honduras.
Caída del turismo internacional
El turismo a nivel internacional es uno de los rubros más afectados por las medidas para evitar la pandemia.
Según la OMT , “hay una enorme cantidad de puestos de trabajo en riesgo. El turismo internacional podría caer entre un 60 % y 80% este año, algo nunca antes visto. Hay que tener en cuenta que esta caída cuando hay crisis económicas suele ser de un 4%”, aseguró Manuel Butler, director ejecutivo de la Organización Mundial del Turismo de las Naciones Unidas (OMT).
Optimismo en Tamanique
Las Cascadas de Tamanique es uno de los destinos que ya está listo para ofrecer a los salvadoreños una opción de sano esparcimiento.
Este lugar de turismo rural y de aventura ha sido uno de los preferidos por los turistas, en su mayoría internacionales, lo que ha permitido la dinamización del comercio en el municipio, ya que los fines de semana había una afluencia turística de hasta 300 personas, según afirma Oscar Amaya, alcalde esta zona.
Con un gran atractivo natural, este lugar ayuda a generar empleos de guías turísticos, negocios de comida, de jugos naturales, tiendas de abarrotes y de artesanías. Sin embargo esto se vio reducido casi al 100 % debido a la pandemia.
“El municipio de Tamanique no solo tenemos playas, sino también montañas, ríos y claro las Cascadas de Tamanique, que es un lugar especial. Hay aire puro, fresco, seguro, por ello nos visitaban muchos turistas y aquí había comercio, pero la pandemia vino a disminuir considerablemente esa dinámica. Ahora ya no viene extranjero, pero viene el turista local”, dijo el edil.
Amaya dijo que su propósito es potenciar de nuevo el turismo en la localidad, aunque está consciente que eso será muy lento y será solo el turismo local hasta mediado del 2021.
Las cascadas son el gran atractivo de esta zona, en la que los turistas deben llevar vestimenta y calzado adecuados para recorrer varios kilómetros y llegar hasta el destino final, una cascada imponente que se combina con la frescura de los árboles.
“El municipio es seguro y la gente puede contratar a sus guías turísticos con tranquilidad y bajar a las cascadas con la certeza de que solo disfrutarán de la naturaleza y eso es muy importante para el turismo”, aseguró Ernesto Alarcón, Agente del Cuerpo de Seguridad de la Alcaldía de Tamanique.
Pero aunque la apertura económica ha permitido una libre movilidad de los salvadoreños la ministra de Turismo recomienda a los salvadoreños que en todo lugar que visiten acaten las medidas de bioseguridad y esto permita que no haya un repunte de casos de COVID-19 que afecte nuevamente la economía.