EAU se convertirá así en el tercer país árabe que tiene relaciones en la actualidad con Israel, además de Egipto y Jordania.
Por EFE
El primer vuelo comercial de la historia entre Israel y Emiratos Árabes Unidos (EAU) será este lunes, un viaje simbólico en el que una delegación de altos cargos israelíes y de EE.UU. -entre ellos Jared Kushner, yerno del presidente Donald Trump- visiten Abu Dabi para impulsar la normalización de relaciones con el país árabe.
El vuelo partirá de Tel Aviv y estará operado por la aerolínea israelí El Al, confirmó a Efe un portavoz de la Autoridad Aeroportuaria de Israel.
El código del vuelo es LY971, un guiño a los tres primeros dígitos que se deben pulsar para llamar a EAU desde el extranjero y, según medios locales, se prevé que el avión regrese a Tel Aviv el martes.
La acercamiento entre Israel y EAU desde que Washington anunció el establecimiento de relaciones diplomáticas entre ambos el pasado 13 de agosto ha sido acelerada. Estrenaron comunicación telefónica directa, empresas israelíes y emiratíes firmaron un acuerdo para investigar el coronavirus y se han ido dando diversos contactos oficiales entre sus autoridades.
La delegación israelí que visitará Abu Dabi estará encabezada por el asesor de Seguridad Nacional, Meir Ben Shabat, y contará con altos cargos de los Ministerios de Defensa y Asuntos Exteriores.
Estarán acompañados por un importante equipo estadounidense liderado por Kushner, asesor y yerno del presidente estadounidense, Donald Trump, y en el que también figurará el enviado especial para Oriente Medio, Avi Berkowitz, y el asesor de seguridad nacional, Robert C. O’Brien.
En el encuentro con las principales autoridades emiratíes en Abu Dabi, tratarán sobre el establecimiento de lazos en ámbitos como economía, relaciones comerciales, negocios, tráfico aéreo o turismo.
EAU se convertirá así en el tercer país árabe que tiene relaciones en la actualidad con Israel, además de Egipto y Jordania.
Su aproximación ha sido condenada por el liderazgo palestino, que consideró este paso «una traición» a su causa, por abandonar el consenso histórico árabe de no relacionarse con Israel mientras no haya un acuerdo de paz con los palestinos.