Lenguaje fundamental del diseño de Audi trasladado a la era eléctrica.
Por Revista Summa
El nuevo Audi E-tron es presentado de forma oficial en Guatemala, por Andre Dueñas, gerente general de Audi Center Grupo Cofiño. Eficiencia, rendimiento y tranquilidad silenciosa: el Audi e-tron ejemplifica la experiencia de conducción de una nueva era. Combina los requisitos cotidianos de un automóvil y la comodidad de la clase de tamaño completo con un sistema de conducción libre de emisiones, al mismo tiempo que ofrece la experiencia premium que se espera de la marca de los cuatro aros. Sus dos motores eléctricos, junto a la tracción integral eléctrica quattro, logran unas prestaciones increíbles y una dinámica muy ágil. La batería de alto voltaje es la base para un alcance de más de 400 kilómetros en el ciclo de conducción normal.
Con el Audi e-tron, la marca de los cuatro aros ha puesto en marcha una ofensiva eléctrica que combina eficiencia, confort y prestaciones. El e-tron lo hace en una carrocería de formato SUV de gran tamaño, propulsada por dos potentes motores eléctricos que pueden alcanzar una potencia combinada en modo boost de hasta 300 kW, con un par máximo de 664 Nm. Unas cifras que permiten al Audi e-tron acelerar como un vehículo deportivo, al necesitar Únicamente 5,7 segundos para alcanzar los 100 km/h con salida parada. Los motores asíncronos pueden ofrecer este rendimiento durante picos de hasta 60 segundos. El vehículo puede así acelerar desde parado hasta alcanzar su velocidad máxima de 200 km/h (limitada electrónicamente) varias veces, sin pérdidas de potencia. Su capacidad de aceleración en las arrancadas es similar a la de un deportivo.
La nueva generación quattro, la tracción eléctrica en las cuatro ruedas, proporcionan una excelente tracción y dinámica, en cualquier tipo de superficie y bajo cualquier condición climatológica. De una manera continua y totalmente variable, reparte el par entre ambos ejes en fracciones de segundo. En muchos casos, el SUV eléctrico utiliza el motor trasero para así lograr una mayor eficiencia. Pero si el conductor demanda más potencia de la que el sistema puede entregar en función de las condiciones de adherencia, el sistema eléctrico redistribuye el par al eje delantero. También cuando se requiere el máximo agarre, el sistema de tracción total entra en juego. Y lo hace de una manera predictiva, antes incluso de que una rueda pierda adherencia, se esté trazando una curva a velocidad elevada o el auto se encuentre en una situación de subviraje o sobreviraje. El talento dinámico del Audi e-tron sale a relucir especialmente sobre superficies de bajo coeficiente de fricción.
Un factor clave para el carácter deportivo y la excelente dinámica es la posición baja y centrada en la que se ubican los diferentes componentes mecánicos. La batería se ajusta perfectamente al tamaño del Audi e-tron y se instala