Muchos trabajadores han quedado fuera de la fuerza laboral, cuando menos temporalmente, y otros ahora forman parte de la economía informal.
Por Revista Summa
Las condiciones del mercado laboral en las principales economías de América Latina como lo son Argentina (Ca estable), Brasil (Ba2 estable), Chile (A1 negativa), Colombia (Baa2 negativa), México (Baa1 negativa) y Perú (A3 estable) se mantendrán débiles por los próximos dos años con consecuencias de larga duración para múltiples sectores. Los principales mensajes de nuestro análisis incluyen:
- Las débiles tendencias del empleo continuarán, siendo que los trabajadores más jóvenes recibirán el golpe más fuerte. Muchos trabajadores han quedado fuera de la fuerza laboral, cuando menos temporalmente, y otros ahora forman parte de la economía informal, lo cual los pone en riesgo de experimentar un ingreso volátil, largos períodos de inactividad y la pérdida de pensiones y otros tipos de remuneración.
- La pérdida de empleos tendrá un impacto negativo para los ingresos de gobiernos locales y regionales (RLG por sus siglas en inglés). El impacto será diferente para los distintos RLG, dependiendo de su base económica y nivel de apoyo gubernamental para su población. Sin embargo, esperamos que el impacto sea mayor para aquellos RLG que son más dependientes de las transferencias del gobierno federal con base en ISR.
- En cuanto al sector corporativo, la caída de las aerolíneas y hoteles pesa en el empleo y los minoristas también sufren consecuencias. Las industrias de las aerolíneas y hotelería no se recuperarán totalmente sino hasta cuando menos 2023, lo cual limita la disponibilidad de empleos en esos sectores. Los minoristas están lidiando no nada más con el alto desempleo, sino también con la baja penetración de los servicios bancarios, el lento crecimiento económico y la elevada inflación.
- La pérdida de empleos y la disminución de la actividad económica tendrán efectos negativos para la infraestructura de transporte. Las vialidades de cuota con conexiones urbanas se verán particularmente afectadas debido al menor transito diario de trabajadores. La actividad aeroportuaria también disminuirá debido a la contracción en viajes de negocio y turismo.
- Los indicadores de calidad de activos de los bancos enfrentarán desafíos ante menores medidas de apoyo en un entorno de debilidad del empleo. El volumen de las carteras vencidas aumentará ante la falta de apoyo gubernamental para los desempleados, situación que dificultará que los deudores cumplan con el pago de sus deudas. Sin embargo, los fuertes niveles de reservas para pérdidas crediticias de los bancos en relación con el total de créditos, mitiga los riesgos de activos.
- El complicado mercado laboral tendrá implicaciones negativas para los RMBS (instrumentos respaldados por hipotecas residenciales) mexicanos respaldados por créditos otorgados a deudores del sector privado. Entre las bursatilizaciones mexicanas que calificamos, la pérdida de empleos tendrá el mayor impacto negativo en las RMBS respaldadas por créditos otorgados a deudores empleados en el sector privado. Sin embargo, las deducciones directas de nómina y las características estructurales de las transacciones mitigarán parte del mayor riesgo que se enfrenta hoy.