· Beneficiarios de pólizas de vida disponibles en el país pueden ser familiares, amigos cercanos o incluso instituciones.
Por Revista Summa
El actual panorama social y económico, con sus retos y particularidades, requiere más que nunca de planificación financiera, especialmente para lograr metas a largo plazo.
En medio de este escenario, las pólizas de vida se pueden convertir en una importante herramienta, que no solo brindan dinero a quienes son beneficiarios, sino también respaldo y tranquilidad.
“Las pólizas de vida no solo protegen el futuro, también transforman vidas. A través de ellas, nuestros asociados dejan un legado que permite a sus seres queridos continuar sus proyectos, acceder a una mejor educación, mejorar su calidad de vida y, en muchos casos, hacer realidad sus sueños. En nuestra organización, estamos orgullosos de ser parte de ese impacto positivo”, dijo Georgina Díaz, gerente general de la Sociedad de Seguros de Vida.
Las pólizas de vida son contratos entre una persona y una aseguradora, en los que esta última se compromete a pagar una suma de dinero a los beneficiarios designados en caso de fallecimiento del asegurado.
Estas representan una inyección significativa a la economía nacional, ya que brindan a sus beneficiarios los recursos necesarios para cubrir gastos futuros, como la educación universitaria, mejoras en sus viviendas e incluso la posibilidad de emprender nuevos proyectos.
Un ejemplo de este enfoque solidario es la Sociedad de Seguros de Vida, que administra la póliza mutual de vida para los trabajadores de la educación. A diferencia de los seguros comerciales, este modelo se basa en un sistema de reparto puro, donde todos los asociados realizan un aporte mensual igualitario, sin importar su edad ni condición física. Esta estructura ha permitido formar una comunidad unida por la solidaridad, en la que cada contribución individual se transforma en respaldo colectivo, garantizando que, ante el fallecimiento de un miembro, sus beneficiarios reciban una suma de ¢28 millones.
“En nuestro sistema mutual, cada asociado aporta una cuota mensual fija de ₡19.970. Ese dinero se destina a cubrir los costos de fallecimiento de quienes forman parte de nuestra comunidad. Así, todos contribuimos a brindar respaldo económico a las familias que enfrentan la pérdida de un ser querido”, agregó Díaz.
Durante el año 2024, la Sociedad de Seguros de Vida realizó un importante aporte a la economía nacional, inyectando más de 35 mil millones de colones. Este monto no solo refleja la solidez y compromiso de la institución con el bienestar del país, sino que también evidencia el impacto tangible que tienen las pólizas de vida en la vida de miles de familias costarricenses.
Por ello, si usted posee una póliza de vida con la Sociedad de Seguros de Vida, le recomendamos considerar las siguientes recomendaciones para asegurar el mejor aprovechamiento de su cobertura y beneficios:
· Designar correctamente a los beneficiarios: asegúrese de nombrar a uno o más beneficiarios que puedan recibir el beneficio económico en caso de fallecimiento. Estos no tienen que ser necesariamente familiares: también pueden ser amigos cercanos o incluso instituciones sin fines de lucro, si así lo desea.
· Mantener actualizada la información personal y de contacto: cambios como un nuevo número de teléfono, dirección o estado civil son fundamentales de notificar a la organización administradora de la póliza.
· Informar a sus beneficiarios: es importante que las personas designadas como beneficiarios conozcan que están incluidas en la póliza, en qué consiste y de qué manera le puede ayudar en un futuro.
· Conocer bien los términos y beneficios de su póliza: muchas veces, las personas desconocen el alcance total de su cobertura o la dinámica como tal. Lea bien los documentos o acuda a la Sociedad de Seguros de Vida para recibir una explicación clara y personalizada.
· Aprovechar beneficios adicionales: en el caso de la Sociedad de Seguros de Vida, los asociados pueden contar con apoyos solidarios que son clave para momentos especiales.
“Contar con una póliza de vida es más que una decisión financiera: es una muestra de responsabilidad y amor hacia quienes nos rodean. En el contexto actual de Costa Rica, esta herramienta cobra una relevancia aún mayor, al ofrecer un respaldo real ante lo inesperado”, concluyó la representante de la Sociedad de Seguros de Vida.