Aunque los datos de 2021 son muy positivos frente a 2020, la falta de semiconductores entorpece la recuperación prevista tras la gran crisis económica de la covid-19.
Por EFE
Tras un año de crisis por el parón en la actividad industrial causado por la pandemia de coronavirus y el desplome del consumo, el sector automotriz sufre ahora con la escasez de semiconductores en el mercado, que vuelve a interrumpir la producción en las fábricas de América Latina y amenaza la esperada recuperación.
Para capear la crisis de oferta de chips, los grandes fabricantes mundiales han recurrido a cierres temporales o reducciones de turnos de trabajo, una estrategia que también ha afectado a los dos grandes productores de vehículos latinoamericanos, México y Brasil.
Según la clasificación de la organización internacional de fabricantes de vehículos a motor (OICA por sus siglas en inglés), México, con 3,1 millones de vehículos, cerró 2020 como el séptimo productor mundial, mientras que Brasil (2,01 millones) ocupó el noveno puesto. En 2019 eran el sexto y octavo fabricantes, respectivamente.
Argentina, el tercero por volumen de la región y 30 del mundo en 2020, por ahora no ha visto cierres de fábricas. «Aquí no se ha parado ninguna planta ni se ha discontinuado la producción de algún modelo», han destacado a Efe fuentes de la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa) de Argentina.
PARAN LAS FACTORÍAS EN MÉXICO Y BRASIL
Sin embargo, las fábricas mexicanas y brasileñas no han corrido la misma suerte. El último parón de producción ha sido el de la coreana Hyundai, que la semana pasada avanzó que cerrará una semana su factoría de Piracicaba (Sao Paulo) por los problemas en la cadena mundial de semiconductores, después de que esa planta ya redujera un tercio su producción en junio.
También la semana pasada General Motors Brasil planteó una suspensión de contratos para 250 trabajadores de una factoría que tiene en Sao José dos Campos (Sao Paulo) por la falta de componentes, un anuncio que se suma al ajuste de mayo y abril en su planta de Gravataí (Río Grande do Sul).
Brasil verá también mermada su fabricación de vehículos este año por la decisión de Ford, comunicada en enero, de cerrar sus tres fábricas en el país ante la incierta situación económica y la falta de carga de trabajo de las mismas.
La industria automotriz de México también ha tenido cierres temporales por la escasez de chips durante el primer trimestre por parte de General Motors, Volkswagen y Toyota.
POR DEBAJO DEL NIVEL PREPANDEMIA
Aunque los datos de 2021 son muy positivos frente a 2020, la falta de semiconductores entorpece la recuperación prevista tras la gran crisis económica de la covid-19.
Brasil fabricó en el primer semestre 1.148.500 vehículos, el 57,5 % más que en el mismo período de 2020. A pesar del incremento, el presidente de la Asociación Nacional de Fabricantes de Vehículos (Anfavea), Luiz Carlos Moraes, admitió en una rueda de prensa el pasado miércoles que el país podía haber aumentado aún más su producción si no fuera por la escasez de chips.
«Nos habíamos recuperado después de la pandemia y veníamos con un ritmo de producción de casi 200.000 vehículos por mes, pero en junio sólo fueron fabricadas 166.900 unidades debido al impacto de la falta de semiconductores», dijo.
«Calculamos que la falta de semiconductores impidió la producción de entre 100.000 y 120.000 vehículos en Brasil en el primer semestre», añadió.
Moraes agregó que la previsión es que el problema se mantenga hasta mediados del próximo año, lo que ha llevado a Anfavea a rebajar sus proyecciones de crecimiento de producción para 2021 desde el 25 % al 22 %.
En México, entre enero y junio pasados se fabricaron 1,6 millones de vehículos, lo que supone un aumentó del 31,8 %, mientras que las exportaciones, que representan casi el 70 % de la producción del país, alcanzaron 1,4 millones, el 33,5 % más.
A pesar del aumento, la fabricación en el primer semestre es un 15 % inferior a la de 2019, antes de la pandemia, y la exportación un 17 %.
«El tema de la pandemia poco a poco va en proceso de recuperación y el tema de los chips sigue todavía causando algunos temas de falta de suministro», explica a Efe José Zozaya, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (Amia).
No obstante, detecta una recuperación gracias a la vacunación masiva en el mundo. «En los próximos meses seguiremos viendo incrementos importantes como vemos en los números del primer semestre y para fin de año creo que tendremos unos números muy muy positivos», predijo Zozaya.
El director de la Industria Nacional de Autopartes (INA) de México, Alberto Bustamante, añade que «a partir de este segundo semestre de 2021 lo que vamos a ver es la normalización gradual de abastecimiento de chips gracias al avance de la vacunación».
Argentina, que en el primer semestre de 2021 produjo 193.580 vehículos, el 123,9 % más que en 2020, por ahora vive ajena a la crisis de los semiconductores, aunque es un elemento que puede interferir en su industria automotriz.
«Es un tema que excede lo local, por eso monitoreamos permanentemente. Las proyecciones anuales ya contemplan esos problemas de faltantes», dijeron a Efe fuentes de la Adefa, que prevé aumentar este año su producción un 80 %, hasta las 490.000 unidades.
EL MERCADO MUNDUAL DE CHIPS
Según la consultora Boston Consulting, en el verano de 2020 las ventas de semiconductores ajenas a la automoción superaron los niveles de 2019 y, a medida que avanzaba el año, la demanda no solo se mantuvo fuerte, sino que siguió subiendo.
Al mismo tiempo, la demanda de automóviles se había ralentizado de forma natural con la pandemia y, cuando comenzó a recuperarse en el cuarto trimestre, se encontró con la falta de capacidad de los fabricantes de semiconductores para absorber sus peticiones.
Las consultoras especializadas en tecnología prevén que el cuello de botella en el mercado de semiconductores va a prolongarse todavía unos meses debido al aumento de la demanda de sectores distintos a la automoción.
IC Insights calcula que el mercado mundial de semiconductores crecerá en 2021 un 19 %, mientras que Gartner prevé que el suministro recuperará la normalidad en el segundo trimestre de 2022.