La congelación de activos de oligarcas y bancos rusos y su exclusión de los mercados internacionales tiene consecuencias para consultorías jurídicas y financieras.
Por EFE
El rechazo a la invasión de Ucrania y las consiguientes sanciones impuestas a Rusia han provocado un éxodo de multinacionales extranjeras que abandonan o reducen sus operaciones en suelo ruso, tras tres décadas de beneficiarse del lucrativo mercado postsoviético.
La exclusión de algunos bancos rusos del sistema de pagos SWIFT, el cierre por la Unión Europea y Canadá de su espacio aéreo, correspondido por Moscú, y el efecto de las penalizaciones internacionales, con un desplome del rublo del 30 % el lunes, hacen que las empresas juzguen demasiado alto el riesgo reputacional y financiero de seguir en Rusia.
Gigantes del petróleo, firmas de mensajería y comunicaciones o fabricantes de vehículos se desprenden estos días de sus activos o suspenden sus exportaciones hasta próximo aviso, lo que contribuye al aislamiento del régimen de Vladímir Putin.
LA SALIDA DE LAS PETROLERAS
Presionada por el Gobierno británico, BP, principal inversor extranjero en Rusia, anunció el domingo que se deshará de su 19,75 % en la estatal rusa Rosneft, con un impacto estimado de 25.000 millones de dólares (22.300 millones de euros) para su negocio, al recortar al menos en un tercio sus reservas de petróleo y gas.
Su rival Shell indicó ayer que cortará sus vínculos con Gazprom, lo que incluye un 27,5 % en la instalación de gas natural licuado de Sajalin-II y un 50 % en los proyectos petrolíferos de Salym y Gydan. Rescindirá asimismo su parte en el gasoducto ruso-alemán Nord Stream 2, cuya autorización ya bloqueó Berlín.
Equinor, la mayor energética noruega, de participación estatal, prevé renunciar a sus negocios con entidades rusas, valorados en unos 1.200 millones de dólares (1.065 millones de euros).
La estadounidense Exxon Mobil y la francesa TotalEnergies se quedan como las únicas grandes petroleras con proyectos significativos en Rusia, aunque esta última ha anunciado que no aportará capital a nuevos proyectos.
IMPACTO FINANCIERO Y EN EL CONSUMO
La congelación de activos de oligarcas y bancos rusos y su exclusión de los mercados internacionales tiene consecuencias para consultorías jurídicas y financieras, como la británica Linklaters o la estadounidense Baker McKenzie, que actualmente se replantean sus lazos con esos clientes.
El Fondo de Pensiones Global del Estado noruego, el mayor fondo soberano del mundo y que invierte los ingresos del gas y el petróleo en el extranjero, se desprenderá de sus inversiones en Rusia, valoradas en unos 27.000 millones de coronas noruegas (2.709 millones de euros, 3.053 millones de dólares).
El banco ruso VTB ha avisado a sus clientes de la posibilidad de que los servicios de pago de Apple, Google y Samsung no estén ya disponibles a través de los sistemas de Visa y Mastercard y el Banco Central Ruso alerta de que las tarjetas de débito y crédito emitidas en Rusia ya no pueden ser utilizadas en el extranjero.
El fabricante de camiones alemán Daimler Truck ha suspendido sus negocios en Rusia y Volvo y Land Rover detendrán sus ventas, así como Harley-Davidson, General Motors y Volkswagen, aunque otros, como Ford Motor o Renault, mantienen sus operaciones en ese país, si bien la francesa hubo de cerrar una planta por falta de piezas.
Empresas de alimentación como la suiza Nestlé, la embotelladora griega Coca-Cola HBC o la cervecera danesa Carlsberg han detenido su producción en Ucrania tras la invasión rusa, aunque esta última mantiene su negocio en Rusia, donde es líder a través de Baltika Breweries.
COMUNICACIONES, ENTRETENIMIENTO Y REDES
Las principales empresas de paquetería de Estados Unidos, UPS y Fedex, suspendieron el lunes temporalmente sus envíos a Ucrania y Rusia a fin de proteger a sus empleados.
Si bien Estados Unidos no ha cerrado de momento su espacio aéreo a Rusia, la aerolínea estadounidense Delta Airlines ha rescindido su código compartido con la estatal rusa Aeroflot y, al igual que American Airlines, evitará sobrevolar territorio ruso en sus rutas internacionales.
Google Europe informó este martes de que ha bloqueado las emisiones en YouTube en Europa de los medios de comunicación vinculados al Estado ruso RT y Sputnik, después de haber limitado antes su acceso a publicidad. Microsoft los eliminará de su tienda de aplicaciones de Windows.
Previamente, la tecnológica Meta había revelado el lunes que restringirá la presencia de la cadena y la agencia rusas en sus redes sociales, como Facebook, Instagram y WhatsApp.
Twitter añadirá una advertencia en los mensajes que compartan enlaces y noticias de medios controlados por el Kremlin, de los que también tratará de reducir su circulación en la red social.
The Walt Disney Company ha informado de que no estrenará sus nuevas películas en Rusia y Warner Bros. ha cancelado el debut de «The Batman», planeado para este viernes.
Por su parte, Netflix confirmó ayer que no cumplirá con la nueva ley audiovisual de Rusia, que le obligaría a incluir una veintena de canale
El rechazo a la invasión de Ucrania y las consiguientes sanciones impuestas a Rusia han provocado un éxodo de multinacionales extranjeras que abandonan o reducen sus operaciones en suelo ruso, tras tres décadas de beneficiarse del lucrativo mercado postsoviético.
La exclusión de algunos bancos rusos del sistema de pagos SWIFT, el cierre por la Unión Europea y Canadá de su espacio aéreo, correspondido por Moscú, y el efecto de las penalizaciones internacionales, con un desplome del rublo del 30 % el lunes, hacen que las empresas juzguen demasiado alto el riesgo reputacional y financiero de seguir en Rusia.
Gigantes del petróleo, firmas de mensajería y comunicaciones o fabricantes de vehículos se desprenden estos días de sus activos o suspenden sus exportaciones hasta próximo aviso, lo que contribuye al aislamiento del régimen de Vladímir Putin.
LA SALIDA DE LAS PETROLERAS
Presionada por el Gobierno británico, BP, principal inversor extranjero en Rusia, anunció el domingo que se deshará de su 19,75 % en la estatal rusa Rosneft, con un impacto estimado de 25.000 millones de dólares (22.300 millones de euros) para su negocio, al recortar al menos en un tercio sus reservas de petróleo y gas.
Su rival Shell indicó ayer que cortará sus vínculos con Gazprom, lo que incluye un 27,5 % en la instalación de gas natural licuado de Sajalin-II y un 50 % en los proyectos petrolíferos de Salym y Gydan. Rescindirá asimismo su parte en el gasoducto ruso-alemán Nord Stream 2, cuya autorización ya bloqueó Berlín.
Equinor, la mayor energética noruega, de participación estatal, prevé renunciar a sus negocios con entidades rusas, valorados en unos 1.200 millones de dólares (1.065 millones de euros).
La estadounidense Exxon Mobil y la francesa TotalEnergies se quedan como las únicas grandes petroleras con proyectos significativos en Rusia, aunque esta última ha anunciado que no aportará capital a nuevos proyectos.
IMPACTO FINANCIERO Y EN EL CONSUMO
La congelación de activos de oligarcas y bancos rusos y su exclusión de los mercados internacionales tiene consecuencias para consultorías jurídicas y financieras, como la británica Linklaters o la estadounidense Baker McKenzie, que actualmente se replantean sus lazos con esos clientes.
El Fondo de Pensiones Global del Estado noruego, el mayor fondo soberano del mundo y que invierte los ingresos del gas y el petróleo en el extranjero, se desprenderá de sus inversiones en Rusia, valoradas en unos 27.000 millones de coronas noruegas (2.709 millones de euros, 3.053 millones de dólares).
El banco ruso VTB ha avisado a sus clientes de la posibilidad de que los servicios de pago de Apple, Google y Samsung no estén ya disponibles a través de los sistemas de Visa y Mastercard y el Banco Central Ruso alerta de que las tarjetas de débito y crédito emitidas en Rusia ya no pueden ser utilizadas en el extranjero.
El fabricante de camiones alemán Daimler Truck ha suspendido sus negocios en Rusia y Volvo y Land Rover detendrán sus ventas, así como Harley-Davidson, General Motors y Volkswagen, aunque otros, como Ford Motor o Renault, mantienen sus operaciones en ese país, si bien la francesa hubo de cerrar una planta por falta de piezas.
Empresas de alimentación como la suiza Nestlé, la embotelladora griega Coca-Cola HBC o la cervecera danesa Carlsberg han detenido su producción en Ucrania tras la invasión rusa, aunque esta última mantiene su negocio en Rusia, donde es líder a través de Baltika Breweries.
COMUNICACIONES, ENTRETENIMIENTO Y REDES
Las principales empresas de paquetería de Estados Unidos, UPS y Fedex, suspendieron el lunes temporalmente sus envíos a Ucrania y Rusia a fin de proteger a sus empleados.
Si bien Estados Unidos no ha cerrado de momento su espacio aéreo a Rusia, la aerolínea estadounidense Delta Airlines ha rescindido su código compartido con la estatal rusa Aeroflot y, al igual que American Airlines, evitará sobrevolar territorio ruso en sus rutas internacionales.
Google Europe informó este martes de que ha bloqueado las emisiones en YouTube en Europa de los medios de comunicación vinculados al Estado ruso RT y Sputnik, después de haber limitado antes su acceso a publicidad. Microsoft los eliminará de su tienda de aplicaciones de Windows.
Previamente, la tecnológica Meta había revelado el lunes que restringirá la presencia de la cadena y la agencia rusas en sus redes sociales, como Facebook, Instagram y WhatsApp.
Twitter añadirá una advertencia en los mensajes que compartan enlaces y noticias de medios controlados por el Kremlin, de los que también tratará de reducir su circulación en la red social.
The Walt Disney Company ha informado de que no estrenará sus nuevas películas en Rusia y Warner Bros. ha cancelado el debut de «The Batman», planeado para este viernes.
Por su parte, Netflix confirmó ayer que no cumplirá con la nueva ley audiovisual de Rusia, que le obligaría a incluir una veintena de canales públicos rusos en su plataforma para poder operar en el país.