Pequeñas y medianas empresas obtendrán fondos no reembolsables que aportarán la Fundación CRUSA y el BID.
Por Revista Summa
La V convocatoria del Programa de Crecimiento Verde, una iniciativa de la Promotora del Comercio Exterior de Costa Rica (PROCOMER) de la mano con socios estratégicos como la Fundación Costa Rica – Estados Unidos de América para la Cooperación (CRUSA), y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID); eligió a 36 pequeñas y medianas empresas más que se suman a las 152 de ediciones anteriores y que ya iniciaron un proceso de transformación productiva verde.
Este Programa promueve el desarrollo de proyectos como certificaciones e innovaciones ambientales de procesos y productos que busquen la eficiencia energética, fomento de energías renovables, la reducción de emisiones, uso de agua y gestión integrada de residuos. Las empresas ganadoras obtendrán el financiamiento de hasta un 80% de fondos no reembolsables para el desarrollo de su proyecto, esto gracias al apoyo de la Fundación CRUSA y el BID.
De las 36 empresas elegidas, el 44% está en zonas rurales del país, el 58% son exportadoras y 42% tienen potencial exportador. Además, el 53% de las pymes están lideradas por mujeres y por sector están segmentadas de la siguiente manera: 53% de la industria alimentaria, 28% del sector agropecuario, 14% a industria especializada y 5% al sector servicios.
Duayner Salas, Ministro en ejercicio de Comercio Exterior y Presidente a.i. de PROCOMER señaló: “mediante Crecimiento Verde buscamos que las empresas nacionales sean más productivas y sostenibles, lo que refuerza el posicionamiento del país como un referente en oferta exportable muy diversificada, diferenciada, además, amigable con el ambiente y acorde a tendencias en mercados internacionales. Celebro el programa que permite nuevas oportunidades a empresas costarricenses que continuarán posicionando al país y demostrando que en Costa Rica se generan negocios con propósito”.
Por su parte, Pedro Beirute, Gerente General de PROCOMER, agregó que el Programa de Crecimiento Verde es una herramienta fundamental para que las pequeñas y medianas empresas del país tengan un diferenciador en sus productos. “Los consumidores están siendo cada vez más exigentes, sofisticados y tienen preferencias por bienes que tengan un impacto positivo en el ambiente, por esta razón debemos darles productos que cumplan con estos estándares y mostrar esos aspectos diferenciadores de nuestro país y de nuestra oferta exportable”, comentó.
“La Plataforma de Crecimiento Verde es una oportunidad extraordinaria para nuestras Pymes. En momentos de tanta incertidumbre y crisis económica, la innovación y la reconversión productiva no son sencillas, por ello, celebramos que una nueva generación de empresas se sume al programa, para que pueda seguir creciendo, innovando y que logren llegar a los mercados internacionales”, manifestó Flora Montealegre, Delegada Ejecutiva de la Fundación CRUSA.
El jefe de la División de Comercio e Inversión del BID, Jaime Granados, destacó el impacto positivo que tiene este tipo de proyectos en el desarrollo económico del país. “Mediante el proyecto Crecimiento Verde, el BID premia y reconoce las ideas innovadoras y creativas de pymes costarricenses, cuyas soluciones impactan en la competitividad y la sostenibilidad de las mismas empresas y del país. Queremos continuar apoyando a Costa Rica en un tema que consideramos clave: el desarrollo sostenible y verde del sector productivo”, manifestó.
Tras cinco ediciones, el programa de Crecimiento Verde ha elegido ya a 188 empresas a las cuales se les ha otorgado cerca de $2,4 millones en fondos no reembolsables.
Específicamente de las primeras dos ediciones del concurso, las empresas han tenido ahorros asociados a su mejora en la productividad de $147 mil, un impacto ambiental de 571 ton CO2 equivalente y un incremento en sus exportaciones de 31% en promedio.