A partir de 2021 «se incrementan estos flujos migratorios de venezolanos, en un 66%.
Por EFE
Costa Rica está dispuesta a acoger una cumbre migratoria que incluya a los países de origen y tránsito de los migrantes, pero también a los de destino, EEUU y Canadá, porque sin ellos «falta una pata del banco», dijo a EFE en Roma el ministro de Relaciones Exteriores de Costa Rica, Arnoldo André Tinoco.
«Debemos sentarnos todos en una misma mesa y definir cuántos va a recibir EEUU y bajo qué condiciones para evitar expectativas falsas en los países de origen de quienes inician esta marcha y así ordenar los flujos», aseguró el canciller en la entrevista con EFE, al añadir que «no es justo ni equitativo que nosotros financiemos solitos este desafío por cuanto no hemos sido el origen de la migración».
Esa reunión puede ser «un segundo paso» tras la cumbre convocada para el próximo día 22 por el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, que contará con 11 países, pero «no han sido invitados los de destino y Costa Rica piensa que idealmente hubiese sido deseable que estemos todos en esa misma mesa (…), si no falta una pata del banco de tres patas».
¿Costa Rica estaría dispuesta a acogerla? «Si, por supuesto que sí, Costa Rica, Panamá, el país que se determine más adecuado», respondió el ministro sobre esa posibilidad y añadió que «para buscarle solución a un problema o un desafío internacional tenemos que estar todos los países presentes».
Tinoco se encuentra de visita en Italia y el Vaticano, donde se ha reunido con dirigentes de los organismos de la ONU con sede en Roma, como la FAO, el FIDA y el PMA, además de con el secretario de Estado vaticano, el cardenal Pietro, y mañana participará en la XI Conferencia Italia-Latinoamérica.
Con todos ellos ha analizado «el gran desafío de las migraciones que tiene el área centroamericana, pero en especial Costa Rica, por cuanto sufre de dos desafíos migratorios, en el norte y en el sur», donde «el año pasado eran unos 250.000 migrantes, pero en 2023 bien podría llegar a medio millón, que representan el 10% de la población».
Tinoco explicó que han comenzado a implementar un plan para evitar los migrantes que cruzan la frontera se aglomeren en condiciones de hacinamiento: «Logramos acuerdo con Panamá para unificar nuestra voz y tomamos medidas practicas concretas».
«Los buses que salen de Panamá a Costa Rica ya no van a parar en la frontera», donde se han registrado incidentes, «sino que van a pasar directamente unos 14 kilómetros hasta un centro de atención de migrantes, donde podrán abordar el siguiente bus que los va a trasladar a la frontera norte», de forma que «se garantiza un corredor humanitario y seguro desde Darién hasta la frontera nicaragüense».
El ministro se refirió a la reciente visita del presidente costarricense, Rodrigo Chaves, y panameño, Laurentino Cortizo, a la región panameña de Darién, fronteriza con Colombia y que atraviesan los migrantes con destino a EEUU.
«Estuvimos presentes viendo la toma de datos biométricos de los migrantes, el suministro de alimentación y los servicios de salud que les ofrece Panama al capturarlos saliendo de esa jungla de la muerte, como la llama el presidente Cortizo, ya que el Darién es un parque nacional impenetrable que durante siglos ha sido un santuario ambiental», dijo.
A partir de 2021 «se incrementan estos flujos migratorios de venezolanos, en un 66%, pero también de ecuatorianos, colombianos, haitianos, ciudadanos de Cuba e incluso afganos y chinos, lo que denota que tenemos también un desafío contra el crimen organizado», señaló.
«El problema -aseguró- es que Colombia no controla ni ordena esos flujos migratorios» y «no sabemos cuántos niños han muerto en la jungla, cuántas mujeres han desaparecido y cuántos fallecidos hay de camino».
Para Colombia «no deberían existir fronteras ni visados» en Latinoamérica y «el problema estaría resulto en el momento que se levanten las sanciones económicas contra Venezuela, a lo que replicamos que si bien hay que atender las causas de la migración», lo que «urge de la emergencia es administrar mejor los flujos migratorios».
Son 3.000 personas diarias las que Costa Rica recibe en su frontera sur, destacó Tinoco, que mañana en la XI Conferencia Italia-Latinoamérica podría encontrarse con su homólogo venezolano, Yván Gil Pinto: «Esta administración cambió la política costarricense con Venezuela en cuanto hemos decidido abrir relaciones consulares».