Turrialba, Paraíso, Cervantes, Alvarado y Upala iniciaron esta semana el proceso que los llevará a convertirse en Ciudades Compasivas.
Por Revista Summa
Tras calificar “el proyecto Ciudades Compasivas como una puerta para atender a poblaciones muchas veces olvidadas”, el alcalde de Turrialba, Carlos Hidalgo, afirmó que “los gobiernos locales tenemos el deber de acompañar a la población adulta mayor en condición vulnerable y a aquellos que están en la etapa final de la vida y Ciudades Compasivas nos abre esa oportunidad”.
Coincidió con el líder turrialbeño la alcaldesa de Upala, Yamileth López Obregón: “Este proyecto –dijo– me impacta, me emociona, me ilusiona”. Explicó que su cantón, ubicado en la zona limítrofe con Nicaragua, tiene muchas necesidades y muchos adultos mayores que requieren apoyo y acompañamiento. “Entre todos podemos sumar; estoy muy motivada”, agregó.
El reciente 17 de julio, junto con otros dirigentes cantonales y distritales, los alcaldes de Turrialba y Upala acudieron al llamado de las organizaciones líderes del proyecto “Costa Rica País Compasivo” la Fundación Partir con Dignidad y Coopenae, que cuentan con el apoyo técnico de la española New Health Foundation.
Durante el encuentro virtual el vicealcalde de Alvarado, Daniel Cordero, resaltó el profundo significado de estar iniciando el proceso para hacer de su cantón una ciudad compasiva. “Todos –recordó— vamos a ser personas adultas mayores; todos vamos para allá”.
En representación de Paraíso, Paula Casasola, y la intendente de Cervantes Mariana Calvo, expresaron también su expectativa positiva sobre la incidencia que logre el proyecto en sus respectivas comunidades.
Para la representante de la fundación española New Health, Silvia Librada, con la alentadora respuesta de tantas ciudades “Costa Rica está demostrando que posee vocación de cuidar, y por eso se ha propuesto ser el primer país compasivo del mundo”.
Mediante la aplicación de la metodología de New Health, conocida como “Todos con vos”, existen 17 ciudades compasivas en naciones europeas y latinoamericanas. “Pero el primer país del mundo que se aboca a ser compasivo es Costa Rica. Esta es una apuesta país”, comentó emocionada la experta española.
“Contar ya con un decena de comunidades implicadas es un verdadero hito”, afirmó, por su parte, el director ejecutivo de la Fundación Partir con Dignidad, Randall Otárola.
Oreamuno, Tucurrique, San Rafael de Heredia y Curridabat se habían incorporado hace algunas semanas a esta iniciativa comunitaria que busca crear un programa integral de apoyo a pacientes en etapas terminales, a quienes se les beneficia con acompañamiento comunitario y atención de profesionales especializados.
El cantón central de Cartago, que fue declarado en octubre anterior la primera Ciudad Compasiva del país, sigue acompañando a las personas vulnerables que están en cuidado paliativo o se encuentran al final de su vida.
Una de esas personas que está de lleno en el proyecto es Lucrecia Rojas, ella es voluntaria y su madre beneficiaria del proyecto. “Estoy –afirma– muy contenta, muy feliz, de ser parte de esta iniciativa”.
Desde el sector salud. El objetivo de involucrar a la comunidad en la atención de las personas que están al final de la vida encuentra eco en médicos de sitios lejanos a la gran área metropolitana, como el doctor Juan Pablo Lara Campos. Este especialista en cuidados paliativos atiende a la población de la zona Norte Norte, comprendida por Upala, Guatuso y Los Chiles.
“Mi colega el doctor Ernesto Picado Ovares me habló de las ciudades compasivas y me encantó; así me di a la tarea de buscar el aval de la señora alcaldesa de Upala, y aquí estamos, dispuestos a empezar”. Picado Ovares es el fundador de la Fundación Partir con Dignidad.
Por su parte, la directora de Planificación Estratégica y Evaluación del Ministerio de Salud, Flor Murillo, alentó a las autoridades cantonales y distritales a trabajar para implicar a sus comunidades en el acompañamiento de las personas adultas mayores más vulnerables. Añadió que las Ciudades Compasivas podrían trabajar conjunta y de manera complementaria con las Ciudades Amigables con las personas adultas mayores.
El proyecto de Ciudades Compasivas está incluido como una de las estrategias de la Política Nacional de Envejecimiento y Vejez para mejorar la calidad de vida de las personas adultas mayores.