Las tasas de interés promedio en créditos de vivienda han aumentado en 4 puntos porcentuales, en poco más de un año.
Por Revista Summa
El Colegio de Ciencias Económicas de Costa Rica (CCECR) ha venido señalando su preocupación respecto a los efectos del costo de la vida en el bienestar de los hogares, luego de que los datos del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC) revelaran que los hogares de menor ingreso siguen afrontando incrementos en el nivel de precios de su canasta de consumo.
Cuando se analiza la inflación en junio 2023 según estratos, se observa que la canasta de consumo de los hogares de menor ingreso tuvo un incremento de 1,6%, mientras que, la de los hogares de ingresos altos mostró un decrecimiento de -2,9% y los de ingresos medios de -0,5% (ver gráfico 1).
También destaca que, indistintamente del nivel de ingresos, los hogares costarricenses han perdido poder adquisitivo entre 2019 y 2022, es decir, sus ingresos reales son relativamente menores. “Los efectos diferenciados de la inflación según estratos de ingreso se explican en gran medida por las diferencias en el peso que tienen las distintas categorías de bienes y servicios en la canasta de consumo, dentro de cada estrato de ingreso”, explicó Luis Vargas, economista del Colegio de Ciencias Económicas.
Según los datos del IPC, el incremento en los precios de los alimentos y bebidas no alcohólicas en el periodo 2021-2022 afectó más a los hogares de menor ingreso y su reducción en 2023 ha sido más lenta para este estrato. Mientras que, la disminución en los precios de los servicios de transporte, a causa de la reducción en los precios de los combustibles, ha beneficiado menos a los hogares de menor ingreso (ver gráfico 2).
Otra preocupación más en los hogares costarricenses es el costo del crédito. En particular, las tasas de interés en los créditos de vivienda presentan una tendencia creciente en los últimos 15 meses, mostrando un incremento de casi 4 puntos porcentuales (pp) en este periodo. Las tasas de interés promedio de las tarjetas de crédito han mostrado poca variabilidad y se posicionan cerca de 30%.
Precisamente estas tasas en los créditos de consumo, cuya principal categoría son los créditos para compra de vehículos, se han mantenido relativamente estables en el 2022 y por debajo de los niveles pre pandemia. Otra variable económica relacionada con el costo de la vida de los costarricenses es el tipo de cambio.
Los datos del Banco Central de Costa Rica (BCCR) muestran que el colón costarricense viene mostrando una apreciación en términos nominales y reales en 2023. Particularmente, para los hogares que dependen del turismo y exportación de bienes, esto ha representado recibir menos colones por dólar por concepto de la venta de bienes o servicios, mientras que el costo de los insumos para su operación en términos generales ha aumentado.
El Colegio de Ciencias Económicas hace un llamado a las autoridades pertinentes a seguir vigilantes del comportamiento y efectos del costo de la vida en los hogares costarricenses. Se debe prestar atención a las implicaciones que tiene sobre los hogares de menor ingreso. “Como país debemos ser conscientes de que la inflación es un impuesto regresivo, cuyos efectos son más pronunciados en quienes menos tienen.
El país debe seguir apostando a generar más y mejores empleos para mitigar los efectos de la inflación en los hogares costarricenses, al tiempo que, se mantenga o refuerce el papel de los programas sociales de contención”, agregó Vargas.