El programa PIEA ha beneficiado a MiPymes de 82 cantones en todo el país.
Por Revista Summa
El Programa de Innovación y Emprendimiento Asociativo (PIEA), creado en conjunto por el Centro de Estudios y Capacitación Cooperativa (CENECOOP R. L), la Universidad Fundepos y el Sistema de Banca para el Desarrollo (SBD), han capacitado a 3,272 emprendedores, contribuyendo significativamente al desarrollo de las MiPymes en Costa Rica.
A la fecha CENECOOP y la Universidad siguen firmemente comprometidos con el impulso del emprendimiento y la innovación, extendiendo su apoyo a través de diversas acciones y programas que responden a las necesidades cambiantes del sector. La Universidad Fundepos, con su equipo técnico especializado, ha desempeñado un papel esencial en la implementación y éxito de estas iniciativas, y ha consolidado así su liderazgo en el desarrollo de capacidades empresariales y en el fortalecimiento del ecosistema emprendedor.
Las MiPymes, que generan el 47% del empleo en Costa Rica y representan el 36% del PIB nacional, son fundamentales para la economía del país, de acuerdo con datos de la Cámara de Comercio de Costa Rica. En el reciente 34° Congreso Internacional de Investigación en Economía Pública y Social (CIRIEC), el investigador de la UNED Federico Li Bonilla destacó el rol de las cooperativas en este desarrollo, señalando que cerca del 20% de las ganancias de las cooperativas costarricenses se destina al apoyo de las Pymes.
El PIEA, lanzado en 2019, consiguió fortalecer las habilidades y capacidades empresariales en el ámbito del emprendimiento asociativo, beneficiando a más de 3,000 personas. Este programa ha llegado a 82 de los 84 cantones del país, con un 61% de los participantes provenientes de localidades fuera del Gran Área Metropolitana, resaltando su impacto en zonas rurales. Además, un 63% de los beneficiados no cuenta con estudios universitarios, lo que demuestra su contribución al desarrollo social y económico inclusivo del país.
Asimismo, el 65% de los participantes capacitados han sido mujeres, lo cual es significativo considerando que el 48% de las MiPymes del país son lideradas por mujeres. Esta participación fomenta su inclusión financiera y promueve el empoderamiento femenino.
«Los principales asociados de las cooperativas suelen ser micro y pequeños empresarios y sabemos que invertir en el desarrollo de las MiPymes significa invertir en el bienestar de la economía local y en su desarrollo social», afirmó Ennio
Rodríguez, Director General y Vicepresidente de Asuntos Académicos de la Universidad Fundepos. «La continuidad de esta colaboración representa una inversión en la inclusión económica y el crecimiento del país».
Este modelo de trabajo conjunto beneficia a las MiPymes al mejorar su eficiencia y rendimiento, alineándolas con los estándares de calidad que exigen las cooperativas, lo cual impulsa su rentabilidad y sostenibilidad. Además, promueve el bienestar económico en las comunidades, ya que los ingresos generados por las cooperativas permanecen en estas y se distribuyen entre sus asociados, conforme a los valores del cooperativismo, tales como el interés por la comunidad, el apoyo mutuo y la solidaridad.
El impacto del trabajo entre las cooperativas y programas como el PIEA demuestra cómo la colaboración interinstitucional puede transformar realidades. Este modelo de apoyo mutuo reafirma el compromiso con un desarrollo inclusivo que beneficia a todas las regiones del país.