Aunque no son términos excluyentes el uno del otro, no necesariamente el empresario es un emprendedor, mientras que el emprendedor sí podría llegar a ser empresario.
Por Revista Summa
Ser emprendedor y ser empresario no es lo mismo. Por eso, no debería utilizarse indiscriminadamente la palabra emprendedor a la hora de referirse en general al sector empresarial.
¿Cuál es la diferencia?
Un emprendedor es una persona generadora de ideas y proyectos, por los cuales trabaja muchísimo para echarlos a andar. Tienen un gusto especial por el riesgo y la aventura. Los expertos los califican como muy soñadores y persistentes. Actúan más por emoción y adrenalina, que por razón y cálculo. En general, el emprendimiento inicia más motivado por el logro de un objetivo personal o colectivo y no estrictamente por el ansia de ganar dinero.
Así lo explicó Ernesto Hip, director de la carrera de Administración de Negocios de la Universidad Fidélitas, quien agregó que, por la forma en que inician y se involucran en su proyecto, los emprendedores conocen muy bien la parte operativa de su actividad y suelen ser muy cercanos a su gente, razón por la cual despiertan un mayor compromiso y sentido de pertenencia en su negocio y con su equipo de colaboradores.
Por su parte, un empresario no es necesariamente fundador de una empresa. El empresario se forma en una escuela de negocios. Existe literalmente para hacer crecer una empresa y lograr su rentabilidad.
Un empresario es muy racional y todo lo mide, el riesgo y los resultados. Se rodea de gente especializada en cada campo, establece estrategias y produce para ganar. Por eso los datos numéricos le son clave para medir la rentabilidad y eficiencia del negocio.
¿Es el empresario un emprendedor? ¿Es el emprendedor un empresario?
Aunque no son términos excluyentes el uno del otro, no necesariamente el empresario es un emprendedor, mientras que el emprendedor sí podría llegar a ser empresario si se prepara para ello, enfatizó el experto de Fidélitas. El emprendedor trae en su ADN la generación de ideas, un empresario no necesariamente genera ideas para emprender un negocio. El empresario como tal nace en las escuelas de negocios.
Según el diccionario de la Real Academia Española (RAE), un empresario es la “persona que por concesión o por contrato ejecuta una obra o explota un servicio público. Es el titular propietario o directivo de una industria, negocio o empresa”. Al emprendedor la RAE lo define como “la persona que emprende con resolución acciones dificultosas o azarosas”.
En otras palabras, las empresas y proyectos nacen de los emprendedores, que a base de esfuerzo, mucho trabajo, dedicación y persistencia las hacen nacer; pero son los empresarios debidamente formados quienes con visión, estrategia y un equipo de profesionales las hacen crecer.
Una carrera que promueve la creatividad y el ingenio
La carrera de Administración de Negocios de Fidélitas se imparte con la metodología STEM, lo cual promueve en los estudiantes el ingenio y la creatividad en un ambiente de aprender haciendo constante. Estas habilidades a su vez son promotoras de emprendimientos que han nacido en el seno universitario y que luego se han convertido en negocios, productos o marcas exitosas, recalcó el director de Administración de Negocios.
La carrera de Administración de Negocios en Fidélitas destaca por contar con una malla curricular muy actualizada, que se alimenta de los mejores programas de universidades internacionales. Como parte de la formación diferenciada, se hace especial énfasis en el área mercantil y en finanzas, aspectos que le abren al estudiante una enorme ventana de empleabilidad.
El equipo de profesores posee amplia experiencia en el área bancaria y eso nutre de manera especial la formación.
Fidélitas le ofrece a su comunidad educativa una preparación altamente competitiva, con una visión global, que promueve habilidades y competencias que le permita trabajar en cualquier parte del mundo.