Los restantes 8,3 millones serán adquiridos por Nicaragua vía donaciones.
Por EFE
La Asamblea Nacional (Parlamento) de Nicaragua autorizó este miércoles al Ejecutivo gestionar un préstamo y una donación con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) por un monto total de 108,3 millones de dólares para reducir la deforestación en las reservas de biosfera Bosawas y Río San Juan.
El objetivo de ese millonario préstamo, aprobado con carácter urgente por la mayoría sandinista y sus aliados en el Parlamento, es financiar el denominado «Proyecto Bio-CLIMA: Acción Climática Integrada para Reducir la Deforestación y Fortalecer la Resiliencia en las Reservas de Biosfera Bosawas y Río San Juan», según el convenio.
Ese proyecto tiene como finalidad reducir la deforestación en la reserva de biosfera Bosawas, que constituye la mayor reserva forestal de Centroamérica y la tercer mayor a nivel mundial; así como la reserva de Río San Juan, fronteriza con Costa Rica, que alberga una «gran diversidad» de especies de flora y fauna, con una extensión de 1.834.107 hectáreas, de acuerdo con el texto.
En específico, se pretende contribuir al objetivo global de combatir el cambio climático a través de la reducción de las emisiones provocadas por la deforestación, la degradación forestal y la ganadería, así como a la mejora de las reservas de carbono, según el proyecto.
El costo total del proyecto BioClima es por 116,6 millones de dólares, de los cuales 82,1 millones serán aportados por el BCIE vía préstamos y otros 26,1 millones vía donación a través del Fondo Verde del Clima.
Los restantes 8,3 millones serán adquiridos por Nicaragua vía donaciones.
Con esos recursos se pretende beneficiar a 665.821 personas de manera directa e indirecta, dijo el presidente de la Comisión de Asuntos Económicos del Parlamento, el oficialista Wálmaro Gutiérrez.
El proyecto fue suscrito el 4 de noviembre pasado entre un representante del BCIE y otro del Ministerio de Hacienda y Crédito Publico en representación del Gobierno de Nicaragua.
AMBIENTALISTA: «EN NICARAGUA HAY UN ETNOCIDIO»
Nicaragua pierde cada año unas 70.000 hectáreas de bosques, principalmente por cambio de uso de suelo, un dato que no ha sido actualizado por las autoridades estatales desde 2007, de acuerdo con la ambientalista Fundación del Río, dedicada a la protección del medio ambiente.
El presidente de la Fundación del Río, Amaru Ruiz, defensor de los derechos ambientales y de los pueblos indígenas y afrodescendientes, denunció ayer en Bruselas el presunto «etnocidio sistemático» del Gobierno de Daniel Ortega contra las minorías étnicas que luchan contra la explotación de los recursos naturales y la deforestación.
Tras desplazarse a Glasgow para ejercer de observador en la COP26, Ruiz explicó en una entrevista con Efe que se ha trasladado esta semana a Bruselas para pedir al Parlamento Europeo que aborde de manera «integral» las supuestas violaciones de derechos humanos y ambientales en Nicaragua.
Según Ruiz, los asesinatos de minorías étnicas fuerzan a comunidades indígenas enteras a huir de sus territorios, ricos en recursos naturales, lo que allana el camino a proyectos multinacionales «neoextractivistas» propiciados por el Gobierno que «saquean» el oro y la palma africana de los bosques de Nicaragua.
El activista, sobre el que pesa una orden de captura que lo mantiene exiliado en Costa Rica, advirtió que el principal interés de Ortega «es acceder a los Fondos Verdes para seguir financiando la represión» en Nicaragua.