Mulino señaló que recibe un país con una finanzas públicas en un estado «preocupante», con una deuda cercana a los 50.000 millones.
Por EFE
Los planes de austeridad en el gasto, de más inversión en obras públicas y de una política exterior clara anunciados por José Raúl Mulino, que este martes inicia su Gobierno (2024-2029), generan confianza en los sectores empresariales y analistas de este país centroamericano, que atraviesa una crisis económica.
Mulino, de 65 años, fue investido el lunes como jefe del Estado panameño tras vencer con más de 34 % de los votos en los comicios generales de mayo pasado, y en su discurso prometió frenar el despilfarro, impulsar obras públicas y la atracción de inversiones privadas, así como recuperar la reputación del país en los mercados y la comunidad internacional.
«El discurso del presidente Mulino en sí es muy estimulador y muy prometedor», dijo este martes a EFE el analista José Stoute, que destacó que «por primera vez en décadas un presidente panameño elabora un proyecto de política exterior de la República de Panamá».
En materia exterior, Mulino planteó que intensificará el trabajo conjunto con Estados Unidos «para avanzar fuertemente en temas de seguridad, tecnología y comercio internacional»; que avanzará con la vecina Costa Rica «en acuerdos sobre seguridad, comercio, energía e integración en el ámbito centroamericano», y que espera impulsar un tratado de libre comercio con el Mercosur, entre otros.
Stoute también valoró que el nuevo presidente panameño haya descartado la privatización del servicio de agua, muy precario en el país, o de un subsistema de pensiones que está a punto de colapsar por falta de fondos y que piensa reflotar con medidas que afecten lo menos posible a los contribuyentes y pensionados, según afirmó.
Los empresario muestran confianza
Mulino señaló que recibe un país con una finanzas públicas en un estado «preocupante», con una deuda cercana a los 50.000 millones, déficit fiscal y una crisis de empleo de calidad, pero aseguró que cuenta con la voluntad y el equipo para salir adelante, sin negar que ello conllevará sacrificios.
«Nos gustó, el presidente Mulino sigue generando confianza para crear empleo (…) ha conformado un equipo que genera confianza», dijo este martes el presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Agricultura de Panamá (CCIAP), Juan Alberto Arias.
La Cámara, que agrupa a unas 1.600 empresas de 15 sectores económicos, pretende «acompañar, trabajar de la mano» con Mulino «en todo lo positivo, fiscalizar lo que es negativo» y «denunciar» aquello con lo que el sector privado no esté de acuerdo, agregó.
«Que se continúe con las obras públicas (en marcha), que no cometa el error de paralizarlas, porque nadie se beneficia, y que siga generando confianza. La confianza se genera rápido pero se pierde mucho más rápido», dijo Arias a la cadena local TVN.
En su discurso tras la toma de posesión, Mulino ya adelantó que seguiría esa línea, después de ser «testigo de lo que significa el abandono de obras esenciales para la sociedad», como un hospital «abandonado» en Metetí, en la región de Darién.
«Lo que hoy está en ruinas debió ser la solución a los problemas de salud que tanto necesitan quienes viven allá. Quiero darles la tranquilidad de que cada obra que esté en construcción, será terminada», dijo.
Mulino dijo que tiene como prioridad reactivar la alicaída economía de Panamá, que este año crecerá entre un 2,5 % y un 3,5 %, frente al 7,3 % del 2023, una ralentización atribuida a la crisis hídrica que obligó a restringir el paso de buques por el canal interoceánico y al cese de operaciones por orden judicial de una gran mina de cobre, de capital canadiense, y que representaba cerca el 5 % del producto interno bruto (PIB).
El nuevo presidente habló de la puesta en marcha pronto de un plan de primer empleo para los jóvenes y un programa nacional de reconstrucción vial, y de programas para construir viviendas de interés social e impulsar el turismo.
El líder del equipo económico del Gobierno de Mulino es Felipe Chapman, titular del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), quien ha reconocido que la situación es grave pero que tiene solución.
«Yo le creo (a Chapman). La situación es muy mala», el Gobierno de Laurentino Cortizo (2019-2024) «han dejado como herencia un Panamá destruido a todos los niveles, pero si hay voluntad, y tengo alguna sospecha de que la hay en Felipe Chapman, él sabe que se pueden tomar medidas de urgencia», dijo por su parte a EFE Stoute.
Entre esas medidas están, según ha anunciado Chapman y coinciden los analistas locales, mejorar la recaudación de impuestos, eliminar algunos subsidios y el combate a la corrupción.
«La lucha frontal contra la evasión del ITBMS (una especie de impuesto al valor agregado con tasa del 7 %) que suma 400 millones de dólares. La lucha contra la evasión fiscal de empresas y altas fortunas, que suma tanto dinero como el que nos genera el Canal de Panamá (que aporta más de 2.000 millones de dólares anuales). Ahí tiene el dinero», afirmó, entre otros, el analista Stoute.