Entre 2017 y 2018 el Parque Nacional Volcán Poás estuvo cerrado por 16 meses debido a la constante actividad de gases y ceniza.
Por EFE
Las autoridades de Costa Rica anunciaron este martes el cierre, por al menos 48 horas, del parque nacional Volcán Poás debido al incremento de la actividad de gases y ceniza que se ha registrado en los últimos días.
El Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC) del Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE) informó que la decisión del cierre la tomó en conjunto con la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) como medida de prevención ante el aumento de la emanación de gases en el coloso, que es uno de los sitios más visitados de Costa Rica.
Las autoridades explicaron que los expertos de la CNE y el SINAC realizarán el miércoles una serie de mediciones en el sitio para valorar la reapertura del parque nacional, que está situado en la provincia de Alajuela (centro) a unos 60 kilómetros al oeste de la capital San José.
“Debe primar primero la seguridad de los turistas y de nuestro personal, por ello se hace necesario cerrar temporalmente y garantizar al turista un procedimiento que le permita hacer su visita una vez levantados los protocolos de prevención”, dijo en un comunicado el ministro de Ambiente y Energía, Franz Tattenbach.
Los turistas que tenían reservada su visita al volcán podrán reprogramarla o solicitar el reembolso del dinero.
En los últimos días las autoridades intensificaron la vigilancia sobre el volcán debido al incremento de la actividad de gases y a la expulsión de ceniza, y el martes la CNE estableció una alerta verde (preventiva).
Los expertos explicaron que el viento, la poca lluvia y la escasa humedad han favorecido que las emisiones del volcán Poás salgan directamente a la atmósfera y sean desplazados a lugares más alejados, alcanzando comunidades de los alrededores.
La laguna natural del cráter, que en la actualidad está seca debido al verano, ocasionaba que los materiales quedaran contenidos dentro del mismo cráter o en sus alrededores sin afectar las visitas ni a las comunidades cercanas.
Los vecinos más cercanos al volcán han reportado caída leve de ceniza y fuerte olor a azufre.
La Comisión Nacional de Emergencias solicitó a la población cercana al volcán mantenerse informada y acatar los mensajes oficiales, evitar exponerse de forma innecesaria, cubrirse las vías respiratorias y ojos.
Entre 2017 y 2018 el Parque Nacional Volcán Poás estuvo cerrado por 16 meses debido a la constante actividad de gases y ceniza, lo que causó afectación económica a las comunidades cercanas que dependen del turismo.
El volcán Poás, cuyo cráter se ubica a 2.708 metros de altura, es uno de los más activos de Costa Rica, pues mantiene una salida constante de gases.