La ley de mercados digitales cambia la lógica que ha imperado hasta ahora en la Unión Europea respecto a las normas antimonopolio.
Por EFE
La Comisión Europea obligó este miércoles a Alphabet, Amazon, Apple, ByteDance, Meta y Microsoft a cumplir con la ley de mercados digitales, la nueva normativa antimonopolio con la que la Unión Europea quiere controlar el poder de mercado de las grandes tecnológicas.
Todas ellas cumplen con los requisitos de tener una facturación en Europa de al menos 7.500 millones de euros en los últimos tres años o un valor de mercado de 75.000 millones en el último ejercicio, o al menos 45 millones de usuarios activos y más de 10.000 usuarios empresariales al año y operar en tres países de la UE.
Bruselas considera por tanto que tienen un poder suficiente para distorsionar el mercado, por lo que en los próximos seis meses tendrán que cumplir con los criterios que ha establecido la UE para tratar de garantizar la libre competencia en la economía digital.
En concreto, deberán cumplirlos 22 de los servicios que ofrecen las compañías: desde las redes sociales Facebook, Instagram, TikTok y LinkedIn, a los sistemas de mensajería WhatsApp y Messenger, y a la plataforma de video YouTube, pasando por el buscador Google Search y los navegadores Chrome y Safari.
También los sistemas operativos iOS, Android y Windows, los servicios, Google Play y Google Shopping, Amazon Marketplace, Meta Marketplace y las tiendas de aplicaciones móviles de Apple (App Store) y Google (Google Play), así como las herramientas de publicidad en línea de Google, Amazon y Meta.
Desde hoy mismo, las seis compañías deberán avisar previamente a la Comisión Europea cuando quieran adquirir otra compañía y tendrán que designar a un interlocutor con el Ejecutivo comunitario para lidiar con los posibles incumplimientos o investigaciones posteriores.
La ley de mercados digitales cambia la lógica que ha imperado hasta ahora en la Unión Europea respecto a las normas antimonopolio, ya que las empresas deberán cumplir los requisitos de antemano, sin tener que esperar a que Bruselas inicie una investigación que suele durar años para determinar si respetan la libre competencia, en un mercado digital de rápida evolución.
La norma les prohíbe combinar los datos personales que las empresas adquieren a través de sus múltiples servicios (por ejemplo, Meta no podrá cruzar la información entre Facebook y WhatsApp).
Tampoco podrán obligar a los usuarios a mantener instaladas en sus dispositivos las aplicaciones móviles de la propia compañía y los clientes podrán adquirir aplicaciones a través de las tiendas de la competencia.
Los gigantes de internet tampoco podrán favorecer sus propios productos en sus motores de búsqueda y los servicios de mensajería de las grandes plataformas tendrán que ser compatibles con los de las empresas más pequeñas.
También tendrán prohibido utilizar los datos que obtienen de sus clientes empresariales para competir con ellos, una medida que afecta, por ejemplo a Amazon y Meta Marketplace.
Además, las entidades financieras podrán ofrecer servicios de pago alternativos a los que actualmente ofrecen de forma monopolística algunas de estas compañías.
Si incumplen los criterios, Bruselas podrá imponerles multas de hasta el 20 % de su facturación mundial y, en último término, forzar a una reestructuración de la empresa.
La Comisión Europea ha aceptado los argumentos de Microsoft y Apple para no incluir al buscador Bing, el navegador Edge y la herramienta de publicidad en línea Microsoft Advertising ni el sistema de mensajería de Apple iMessage ni el sistema operativo de la tableta de Apple (iPadOs) pero ha iniciado una investigación para decidir si tendrán que cumplir los requisitos.
También ha descartado los servicio de correo Gmail y Outlook.com, así como el navegador de Samsung.
El director de competencia de Google en Europa, Oliver Bethell, dijo que la empresa va a revisar «a fondo» la decisión de la Comisión Europea, con quien dijo que seguirá colaborando «estrechamente».
Un portavoz de Microsoft señaló que la empresa acepta la decisión de Bruselas de obligarles a cumplir las normas y celebró que haya descartado de momento a su buscador, su navegador y el programa de publicidad en internet.
Mientras que la subdirectora de la Asociación de Consumidores Europeos (BEUC), Ursula Pachl afirmó que «hoy se da un paso importante para que los mercados digitales funcionen mejor para los consumidores».