Panamá, centro de conexión económica de Latinoamérica y núcleo del transporte marítimo mundial, es socio fundamental de Japón.
Por EFE
El ministro japonés de Asuntos Exteriores, Toshimitsu Motegi, emprende este jueves una gira por cuatro países de Centroamérica y el Caribe en la que buscará «consolidar las relaciones económicas», según dijo en una entrevista con Efe.
En la gira, que le llevará a Guatemala, Panamá, Cuba y Jamaica, y se prolongará una semana, el canciller nipón tratará también de «estrechar la colaboración ante retos globales» como la lucha contra la pandemia, el cambio climático o los desastres naturales, entre otros ámbitos.
A continuación el texto de la entrevista de Efe a partir de las preguntas enviadas por escrito al ministro Motegi:
Pregunta: ¿Cuáles son los principales objetivos de este viaje, y por qué ha elegido estos países en concreto para su gira centroamericana y del Caribe?
Respuesta: En mi primera visita a Latinoamérica como ministro de Asuntos Exteriores, el pasado mes de enero, visité 5 países de la región, México, Uruguay, Argentina, Paraguay y Brasil. En esta ocasión, voy a visitar otros 4 países de Centroamérica y Caribe, Guatemala, Panamá, Cuba y Jamaica.
Ningún ministro de Asuntos Exteriores de Japón había visitado tantos países de América Latina hasta ahora. Japón y los países latinoamericanos son socios importantes con una larga relación de amistad, y con mi visita de enero pasado y con ésta, quisiera poner en práctica en persona «la diplomacia con empatía y firmeza», que es mi objetivo.
Para Japón, los países centroamericanos son nuestros vecinos del otro lado del Pacífico. Este año, 5 países de esta región, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica, conmemoran los 200 años de su independencia.
En Guatemala, que asume la Presidencia Pro Témpore del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) durante el segundo semestre de este año conmemorativo, celebramos la cumbre bilateral, así como la IV Reunión Ministerial entre Japón y el SICA para profundizar la colaboración con el conjunto de la región centroamericana.
Panamá, centro de conexión económica de Latinoamérica y núcleo del transporte marítimo mundial, es socio fundamental de Japón, incluso desde el punto de vista geopolítico, y alrededor de un 14 % del volumen de mercancías que cruzan el Canal de Panamá está relacionado con Japón. Por otro lado, en Cuba quisiera intercambiar opiniones sobre diversos asuntos con los nuevos dirigentes.
Además, es la primera vez que un ministro de Asuntos Exteriores de Japón visita Jamaica, donde celebraremos una cumbre bilateral, y un encuentro online con ministros de 14 países de la Comunidad del Caribe (CARICOM).
En esta visita, tengo tres objetivos. En primer lugar, quisiera trasladar nuestra posición de colaborar con los países latinoamericanos, socios importantes con una tradicional relación de amistad, para mantener y ampliar el orden internacional libre y abierto basado en el imperio de la ley. Yo mismo haré un llamamiento directo a los países centroamericanos y del Caribe para la cooperación en este sentido.
El segundo objetivo es la gestión de los retos globales. En los países de Centroamérica y Caribe es necesario estar siempre preparado para hacer frente a los desastres naturales como tifones, terremotos o erupciones volcánicas.
Japón envió ayuda de emergencia cuando los huracanes Eta e Iota golpearon Centroamérica el año pasado, y también tras la erupción del volcán en la Isla de San Vicente de este año. Durante mi visita, me gustaría confirmar que seguiremos colaborando en la solución de los retos globales como la prevención de desastres o el cambio climático.
También es importante tomar medidas relacionadas con el covid 19. Japón ha enviado ayudas a los países latinoamericanos por un valor total de 115 millones de dólares, que incluyen la donación de aparatos médicos tanto en el contexto bilateral como a través de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), y el fortalecimiento de las capacidades y el suministro de materiales en el ámbito de la salud y asistencia médica a través del Fondo Fiduciario de Japón para el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Asimismo, en el ámbito internacional, tenemos el compromiso de aportar 1.000 millones de dólares para el suministro de vacunas a través de COVAX. Esta visita servirá también para tratar la forma de vencer la covid-19, desafío común de la comunidad internacional.
El tercer y último objetivo de mi visita es una mayor consolidación de las relaciones económicas. El intercambio comercial y de inversiones es la clave del desarrollo sostenible. Los países centroamericanos y caribeños tienen cada uno puntos fuertes, como ventajas geográficas y grandes productos, y las empresas japonesas también están desarrollando actividades en esos países.
Por ejemplo, en Guatemala, el primer país que voy a visitar, una empresa japonesa de fabricación de guantes de uso industrial, el Grupo SHOWA, realizó el pasado mes de octubre nuevas inversiones que llegaron hasta los 12 millones de dólares para expandir sus fábricas en el país. En esta visita, quisiera abordar de una manera concreta cómo fortalecer aún más las relaciones económicas con cada uno de los países.
P: Japón votó recientemente a favor del levantamiento de las sanciones a Cuba en la Asamblea General de la ONU. EE.UU., en cambio, sigue defendiendo el embargo pese al cambio de Administración. ¿Puede mediar Japón con Washington, uno de sus principales aliados, para tratar de poner fin al embargo sobre Cuba?
R: Japón y Cuba tienen una historia de intercambios de más de 400 años y mantienen relaciones diplomáticas desde hace más de 90 años. Gracias a las visitas mutuas de alto nivel, incluidas la del entonces primer ministro Shinzo Abe en 2016 y la del entonces ministro de Asuntos Exteriores Fumio Kishida en 2015, y a otros intensos intercambios, las relaciones bilaterales se han reforzado.
En mi visita, quisiera conversar francamente con el Gobierno de Cuba, renovado en el último Congreso del Partido Comunista de Cuba, y profundizar aún más nuestros vínculos.
En cuanto a la resolución sobre el levantamiento de las sanciones a Cuba en la Asamblea General de las Naciones Unidas que usted menciona, Japón lleva votando a favor de forma continuada desde 1997.
La relación entre los Estados Unidos y Cuba es un asunto de gran interés para Japón, que mantiene una alianza con los EE.UU., y considera que es importante también para la estabilidad de la región. Habrá diferencias en las posturas de ambos países, pero espero que sus relaciones bilaterales progresen a través del dialogo.
P: China ha ganado mucha presencia en Centroamérica en los últimos años, en particular con Panamá. ¿Preocupa esta tendencia a Japón, ya que se trata de un importante socio a nivel comercial y estratégico? ¿Aspira Japón a reforzar su presencia para tratar de hacer contrapeso a China?
R: Japón y los países centroamericanos han mantenido tradicionalmente lazos de amistad y somos socios fundamentales. Hemos establecido relaciones de colaboración en numerosos ámbitos, incluidos el político y económico.
Japón concede gran importancia a la cooperación para el crecimiento sostenible de Centroamérica, trabajando juntos en los diversos desafíos que afrontan estos países y teniendo en cuenta la formación de las personas, la desigualdad social y económica, y la solvencia financiera, entre otros aspectos.
Asimismo, queremos seguir colaborando con ellos con el fin de «progresar juntos», en un orden internacional libre y abierto basado en normas.
Japón está ayudando a mejorar la base económica y social de la región centroamericana como, por ejemplo, construyendo la línea 3 de metro (monorraíl elevado) en Panamá. En el desarrollo de infraestructuras, aspiramos a construir unas infraestructuras de «alta calidad» que realmente resulten útiles para la gente, teniendo en cuenta no solo los costes iniciales, sino también todos los costes de su ciclo de vida, el impacto medioambiental y social, o la transparencia en el proceso de adjudicación.
Queremos reforzar aún más la colaboración con Centroamérica, empezando por la gestión de retos globales como la lucha contra la covid-19, sobre los cimientos de la relación de cooperación y de confianza mantenida hasta hoy en día.