Apertura se proyecta para mediados o finales del 2027.
Por Revista Summa
Nayara Resorts, reconocido mundialmente por sus propiedades de lujo y su firme compromiso con la sostenibilidad, anunció la apertura de un nuevo hotel en Costa Rica, esta vez en la zona de Manuel Antonio, Quepos.
La marca, que actualmente opera tres hoteles en La Fortuna de San Carlos —Nayara Gardens, Nayara Springs y Nayara Tented Camp—, ampliará su presencia con un resort de playa que proyecta abrir a mediados o finales de 2027. La nueva operación generará alrededor de 300 empleos directos.
El hotel se levantará en el terreno donde anteriormente se ubicaba el restaurante Barba Roja. Desde la compra de la propiedad y durante todo el proceso de diseño y planificación, Nayara ha integrado criterios de sostenibilidad, uno de los pilares que distingue a sus desarrollos.
Blake May, director de proyectos de Nayara Resorts, explicó que la compañía ya cuenta con los permisos necesarios y que, junto con las entidades regulatorias, verificó el respeto de las áreas protegidas y de las distancias establecidas en la zona marítimo-terrestre.
“La construcción será sostenible e integrará la naturaleza existente en el paisajismo del hotel, incluyendo árboles, palmeras y bambú”, aseguró May.
El diseño del nuevo resort permitirá una ventilación natural para minimizar el uso de enfriamiento artificial. Los bares incorporarán techos verdes, una solución arquitectónica que reduce la huella de carbono y mejora la calidad del aire. Además, el proyecto contará con su propia planta de tratamiento para convertir aguas negras en grises, que luego podrán reutilizarse en riego y jardinería.
“El compromiso de Nayara con la sostenibilidad es tan alto que, antes de iniciar la demolición del edificio existente y la construcción del nuevo hotel, trabajamos con un ingeniero geotécnico para definir las prácticas necesarias que eviten afectar la calidad y composición del suelo”, añadió May.
Uno de los aspectos más innovadores del proyecto será el manejo de los árboles ubicados en la propiedad. Nayara está realizando una inversión significativa en estudios forestales para identificar las especies existentes y determinar cuáles pueden integrarse al paisajismo y cuáles deben ser trasplantadas para su rescate. La planificación continúa para hacer de esta iniciativa un hito sostenible en Costa Rica.
La experiencia de la marca en restauración ambiental respalda este enfoque. Cuando se construyó Nayara Tented Camp, en La Fortuna, la compañía recuperó un terreno previamente usado para ganadería, logrando reforestarlo con especies autóctonas. A la fecha, han sembrado más de 40.000 árboles y plantas en esa propiedad.
Además del enfoque ambiental, Nayara reafirma su compromiso social con las comunidades donde opera. La empresa se compromete a informar sobre cada etapa del proyecto, incluyendo la generación de empleo durante la construcción y operación, así como el trabajo con proveedores locales.
Actualmente, se desarrolla el proceso de demolición del antiguo restaurante Barba Roja y se prevé que la construcción del hotel comience a inicios de 2026.


