El Salvador reúne características que lo vuelven una opción idónea para instalar esta plaza financiera.
Por Revista Summa
La transformación positiva en El Salvador ha llevado a cambiar la imagen de la nación a escala internacional. Así como las estrategias del Gobierno han llevado a tener logros destacados en salud, seguridad y educación, pronto las instituciones emprenderán acciones para dar un renovado impulso a la economía para abrir más oportunidades a los salvadoreños.
En este sentido, el Presidente Nayib Bukele anunció que el país está preparando las condiciones para resultar electo en la búsqueda de una sede para el mercado regional de deuda.
“Con las 20 nuevas leyes que enviaremos a la Asamblea Legislativa, sobre innovación y libertad financiera, lo lógico es que sea en El Salvador”, adelantó el Presidente Bukele.
El Mandatario se refiere a la iniciativa que ha tomado el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) para instalar en la región una especie de “Wall Street”, es decir, una plaza con sede en uno de los países que conforman el bloque, donde sea posible obtener financiamiento a un menor costo para los participantes. El Banco se encargará de que dicho mercado se mantenga líquido, un mensaje de confianza para los potenciales inversores.
El Salvador reúne características que lo vuelven una opción idónea para instalar esta plaza financiera. El Gobierno ha logrado dar pasos efectivos hacia la reducción de los costos para las empresas, mantiene una mejora continua en los índices de contagios COVID-19 y de seguridad pública. Por otro lado, gracias a la Secretaría de Comercio e Inversiones, ha sido posible incrementar los niveles de inversión privada en 22.5 % al tercer trimestre de 2021.
De igual manera, con trabajo coordinado entre las instituciones mantienen constantes capacitaciones y certámenes para estimular la innovación aplicada en las finanzas, como el Espacio de Innovación o el Bitcoin Bankathon.
Incluso la implementación de la Ley Bitcoin y el resto de los proyectos asociados (como el fideicomiso) muestran que hay capacidad en el país para trabajar con libertad financiera, innovación continua y en beneficio de las necesidades de la población.