Operación por US$100 millones permitirá contribuir a que las personas vulnerables del país alcancen niveles mínimos de consumo.
Por Revista Summa
Para apoyar a poblaciones vulnerables afectadas por las medidas de emergencia derivadas de la pandemia de COVID-19 en Guatemala, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó una operación por US$100 millones. El objetivo del proyecto es apoyar los niveles mínimos de ingresos de esta población en el período inmediato y durante la recuperación, a través del apoyo al Bono Familia.
En Guatemala, cerca del 85% de la población vivía en situación de pobreza o vulnerabilidad antes de la pandemia, lo que significa que no tienen capacidad para sostener su consumo frente a choques transitorios o disminuciones drásticas en su ingreso diario, como los generados desde el inicio de la pandemia. De hecho, datos recientes del área metropolitana de Guatemala muestran que el 70% de los encuestados tuvieron una disminución en sus ingresos, la mitad de ellos con caídas mayores al 25%.
El programa tendrá un componente único de transferencias monetarias para la protección de poblaciones vulnerables, que se ejecutará mediante el fondo Bono Familia. Los beneficiarios elegibles a este beneficio serán personas que viven en hogares sin acceso a electricidad y en localidades con altos niveles de pobreza, así como aquellas con acceso a energía eléctrica con un consumo mensual menor a 200kWh para el registro de febrero de 2020.
Mediante las transferencias, el programa busca apoyar niveles mínimos de consumo de las personas vulnerables frente al COVID-19, que ven afectada su capacidad de generar ingresos. Con esto se espera lograr la cobertura de las transferencias entre la población vulnerable sin acceso a electricidad, que será alrededor de 10% de todos los beneficiarios del Bono Familia, así como la cobertura de las poblaciones indígenas, en particular en el grupo de población sin acceso a electricidad.
La operación, por un monto total de US$100 millones, tiene un plazo de amortización de 23,5 años, con un período de desembolso de 18 meses y una tasa de interés LIBOR.