El BCE espera que «la actividad económica se acelere en la segunda mitad del año en la media que se levantan las medidas de confinamiento».
Por EFE
El BCE ha mantenido este jueves sus estímulos monetarios para no torpedear la recuperación económica de la región y porque considera que la reciente subida de la inflación es transitoria, en una reunión en la que ha mejorado su previsión de crecimiento de la eurozona hasta el 4,6 % en 2021.
La presidenta del BCE, Christine Lagarde, ha dicho en una rueda de prensa virtual que el Consejo de Gobierno fue unánime en la reunión respecto a confirmar «una política monetaria muy expansiva», aunque existen divergencias sobre algunos aspectos particulares del análisis de los instrumentos de política monetaria.
EL BCE MANTIENE EL RITMO DE COMPRAS SEMANALES DE DEUDA
Como esperaban la mayor parte de los analistas económicos y los mercados, el BCE mantiene el ritmo de compras de bonos semanales por la covid-19.
El Consejo de Gobierno dijo que espera que las compras netas de deuda por la pandemia «durante el próximo trimestre continúen a un ritmo significativamente más elevado que en los primeros meses de este año».
El BCE compra bonos por valor de unos 80.000 millones de euros al mes para hacer frente a la pandemia y 20.000 millones de euros al mes por otros programas regulares de compra de deuda.
En mayo adquirió deuda de emergencia por la pandemia por valor de 80.700 millones de euros y ha comprado hasta ahora bonos para afrontar la crisis por la covid-19 por valor de unos 1,11 billones de euros (el total disponible es 1,85 billones).
Las condiciones financieras se han mantenido estables pero los tipos de interés de mercado han subido por lo que esto podría traducirse en peores condiciones de financiación, según el BCE.
El BCE comprará activos «hasta poco antes de empezar a subir los tipos de interés, lo que, dadas las perspectivas de inflación, es poco probable que ocurra en los próximos tres años», comenta el gestor de carteras en Pimco Konstantin Veit.
EL BCE ES MÁS OPTIMISTA QUE HACE UNOS MESES
El BCE espera que «la actividad económica se acelere en la segunda mitad del año en la media que se levantan las medidas de confinamiento».
Por ello ha revisado al alza las previsiones de crecimiento para este año seis décimas, hasta el 4,6 %, frente a lo pronosticado en marzo, y las de inflación cuatro décimas hasta el 1,9 %.
El BCE prevé un crecimiento del 4,7 % en 2022 (un 4,1 % pronosticado en marzo) y del 2,1 % en 2023 (sin variación respecto a marzo) con una inflación del 1,5 % en 2022 (el 1,2 % pronosticado en marzo) y del 1,4 % en 2023 (sin variación respecto a marzo).
Lagarde explicó que son más optimistas respecto al crecimiento que hace unos meses.
La economía se contrajo en el primer trimestre un 0,3 %, hasta situarse un 5,1 % por debajo del nivel anterior a la pandemia en el cuarto trimestre de 2019.
Pero ahora «se reabre gradualmente en la medida que la pandemia mejora y las campañas de vacunación progresan significativamente», dijo Lagarde.
Las encuestas de confianza empresarial y del consumidor y los indicadores de alta frecuencia muestran una «mejora considerable en la actividad en el segundo trimestre del año», añadió.
El sector de servicios, muy afectado por los confinamientos, se recupera y se mantiene el dinamismo en la producción manufacturera.
Pero, al mismo tiempo, Lagarde alertó de que se mantienen las incertidumbres porque las perspectivas económicas a corto plazo dependen de la pandemia y de cómo responde la economía una vez que se reabra.
EL BCE PREVÉ QUE LA INFLACIÓN SE SITUARÁ POR DEBAJO DE SU OBJETIVO
La inflación ha subido los últimos meses debido a «efectos base, factores transitorios y un incremento de los precios de la energía», según el BCE.
La inflación subirá más en la segunda mitad del año, en otoño, pero bajará a comienzos de 2023 cuando desaparezcan esos factores transitorios y los precios de la energía se moderen.
Lagarde también dijo que el Consejo de Gobierno prevé que la inflación general se situará por debajo de su objetivo, que es una tasa algo por debajo del 2 %.
EL BCE NO DISCUTE LA RETIRADA DE ESTÍMULOS PESE A LA SUBIDA DE LA INFLACIÓN
Lagarde hizo hincapié en que cualquier discusión de la retirada de los estímulos monetarios sería «prematura» y dejó claro que la situación económica de Estados Unidos y de la zona del euro son muy distintas.
Esta diferente situación hará que el BCE comience a retirar los estímulos más tarde que la Reserva Federal estadounidense (Fed) y esto deprecia al euro frente al dólar e impulsa las exportaciones de las empresas de la eurozona.
«Lo cierto es que no deja de sorprendernos la complacencia que están mostrando los bancos centrales con la evolución reciente de los precios», considera el fondo de inversión Olea Gestión.