El informe semestral de la institución sobre la estabilidad financiera publicado el martes lanzó una seria advertencia.
Por AFP
Los temores de un estallido de la zona euro vuelven a resurgir con el incremento del endeudamiento público en la mayoría de los países para hacer frente al impacto del coronavirus, advirtió este martes el Banco Central Europeo.
Una vez pasada la crisis, a «medio plazo, tenemos que estar atentos a la sostenibilidad presupuestaria en los diferentes países, así como a la calidad de las finanzas públicas», declaró a la prensa Luis De Guindos, vicepresidente de la entidad europea. «Creemos que va a ser un elemento crucial», agregó.
El informe semestral de la institución sobre la estabilidad financiera publicado el martes lanzó una seria advertencia.
Si las medidas tomadas a nivel nacional o europeo «fuesen juzgadas insuficientes para preservar la viabilidad de la deuda» en algunos países, aumentaría más la «evaluación de los mercados del riesgo de redenominación», es decir, la salida del euro de los países afectados y el regreso a su moneda nacional devaluada.
Y es que los niveles de endeudamiento debido a la crisis del coronavirus y a las medidas fiscales adoptadas para paliarla aumentarán entre un 7% y un 22% en 2020, explica la institución.
Esto incrementará la proporción de deuda pública respecto al Producto Interior Bruto (PIB) de la región de un 86% en 2019 a cerca del 103% en 2020.
La deuda de Italia se situará en torno a 160% del PIB, 120% en España y Francia y se acercará al 80% la de Alemania, según las proyecciones del BCE.
Lo que amenaza con «resurgir las preocupaciones» sobre algunos países superendeuddos, reconoció de Guindos.
En tiempo normal, la eurozona ha impuesto un techo de deuda del 60% del PIB. Esta regla, que figura en el Pacto de Estabilidad Europeo, fue suspendida debido a la pandemia.
– El BCE al timón –
El BCE no cuestiona esos planes de apoyo y reconoce que sin ellos, «el coste económico y el impacto en el mercado […] habría sido probablemente más duro».
Pero ahora, «la única forma de evitar un riesgo de salida del euro para un país al mismo tiempo que se promueve el endeudamiento, es que las tasas de deuda soberana sigan lo más bajas posible y el BCE parece determinado a garantizarlo cueste lo que cueste», asegura Ludovic Subran, economista jefe de Allianz, contactado por la AFP.
Desde hace dos meses, el instituto monetario ha sacado su artillería pesada ante la pandemia. Ha decidido aumentar las compras de deuda pública y lanzar un plan de emergencia ante la pandemia por más de 1 billón de euros solo en 2020.
Los nuevos temores de que se tense el mercado de la deuda en la zona euro es una forma de «colocar por aquí y por allá pequeños guijarros en el camino hacia un fortalecimiento» de su joven plan de emergencia, agrega Ludovic Subran.
El jueves se reúne el Consejo de Gobernadores.
– «Trayectoria insostenible» –
El BCE ha logrado por el momento calmar a los mercados, pero una contracción económica más larga de lo previsto en la zona euro podría llevar a una «trayectoria insostenible de los países endeudados», alerta la institución en este informe.
Además, los países podrían tener dificultades para financiarse en los mercados «si los inversores consideran que la viabilidad de [su] deuda pública se ha deteriorado» y exigen tasas de interés más altas.
El BCE espera que la respuesta presupuestaria «no provendrá solo de las autoridades nacionales sino también de las autoridades paneuropeas», según De Guindos.
La Comisión Europea propondrá el miércoles un plan de recuperación que podría alcanzar 1 billón de euros (1,1 billones de dólares) para superar la crisis causada por el coronavirus.
No obstante, las negociaciones se auguran difíciles entre los europeos: Francia y Alemania defienden su proyecto para evitar que las tasas de deuda pública italiana y española se disparen, protegiendo a esos países con un sistema de préstamos europeo, mientras que cuatro países -incluyendo a Austria y Holanda- son hostiles a que la deuda se mutualice.