¿Cuál de estos dos organismos multilaterales tiene más impacto en la región?
POR Mario Rueda
Nacieron en un mismo contexto, en el mismo lugar y con un mismo objetivo, pero con funciones complementarias. Liderados por Estados Unidos, en la Conferencia de Bretton Woods (ciudad de Nuevo Hampshire) de 1944, 44 países se plantearon retos mayúsculos: reconstruir los países devastados por la Segunda Guerra Mundial y reconfigurar el sistema financiero global, a través de la cooperación económica internacional. De ahí nacieron el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF), que posteriormente se llamaría Banco Mundial (BM), y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Aunque ambas instituciones facilitan préstamos y financiamiento a nivel global, sus misiones son distintas. El BM surgió para apoyar proyectos de reconstrucción y con el paso del tiempo se convirtió en Grupo Banco Mundial compuesto por cinco instituciones que ahora se enfocan en financiamiento para el desarrollo. Proporciona asesoría en políticas y asistencia técnica a los gobiernos y financia proyectos públicos, privados y mixtos de infraestructura, energía, educación, servicios de salud, producción agrícola y adaptación al cambio climático.
Por el contrario, el FMI ha mantenido su enfoque original: actuar como autoridad de supervisión del sistema monetario internacional. Monitorea la economía mundial y las políticas macroeconómicas de los países miembros, con el fin de evitar crisis en el sistema. Cuando no logra evitar las crisis económicas, concede préstamos. A diferencia del BM, no financia proyectos o sectores económicos específicos, sino que destina fondos a las naciones que enfrentan problemas en sus balanzas de pagos y en sus reservas internacionales, condicionados a la adopción de medidas para corregir las dificultades financieras del país.
FMI
- Fondos disponibles: US$1 billón.
- Montos desembolsados desde inicios de la pandemia: US$110.000 millones a 86 países que enfrentaron problemas de financiamiento, una cifra récord. Esa inyección de fondos de emergencia evitó una crisis financiera global cuyos efectos hubiesen sido devastadores para los países en vías de desarrollo.
- Fondos aprobados para América Central (desde 2020): +US$7.500 millones. Los principales países receptores son Panamá y Costa Rica (en este caso la mayor parte de los fondos son préstamos para atender la grave crisis de deuda pública y déficit fiscal que enfrenta el país desde antes de la pandemia).
- Es considerado “el principal prestamista en el mundo”.
Banco Mundial
- Fondos extraordinarios disponibles para luchar contra la pandemia: US$157.000 millones (en particular para lo relacionado con el fortalecimiento de los sistemas de salud, protección social, educación, creación de empleos, adquisición y distribución de vacunas).
- Fondos colocados: US$98.800 millones.
- Fondos aprobados para
- América Central (desde 2020): +US$5.100 millones. Además de la respuesta al COVID-19, parte de la cartera colocada es para apoyar los esfuerzos de reconstrucción tras los huracanes Eta e Iota, que afectaron a Guatemala, Honduras y Nicaragua en noviembre de 2020.