Además, la semana pasada donó fondos de emergencia a International Rescue Committee, la ONG estadounidense HIAS y Church World Service para prestar ayuda inmediata a 1.000 refugiados afganos llegados a EE.UU.
Por EFE
La plataforma de alquileres Airbnb anunció este martes que alojará gratuitamente y de manera temporal a 20.000 ciudadanos afganos por todo el mundo.
Así lo reveló en Twitter el consejero delegado de la compañía, Brian Chesky, que apuntó que esta iniciativa no habría sido posible sin los propietarios de los inmuebles que se han ofrecido a acoger a los refugiados de Afganistán.
«Aunque nosotros pagaremos por sus estancias, no habríamos podido hacer esto sin la generosidad de los anfitriones», apuntó Chesky.
Airbnb, que no señala durante cuánto tiempo acogerá a los 20.000 huéspedes, apuntó que está colaborando con agencias de reasentamiento, y urgió a otros negocios a «dar apoyo inmediato a los refugiados afganos».
«Decenas de miles de refugiados afganos se reubicarán por todo el mundo, y su estancia será el primer capítulo de sus nuevas vidas. Para estos 20.000 refugiados, mi esperanza es que la comunidad de Airbnb les dé no sólo un lugar seguro para descansar y volver a empezar, sino también una cálida bienvenida a su hogar», agregó Chesky.
El anuncio se produce después de que Airbnb.org, una organización sin ánimo de lucro que tiene como objetivo facilitar la acogida temporal de personas en momentos de crisis, como desastres naturales, pudo recibir a 165 refugiados poco después de su llegada a EE.UU., según la empresa.
Además, la semana pasada donó fondos de emergencia a International Rescue Committee, la ONG estadounidense HIAS y Church World Service para prestar ayuda inmediata a 1.000 refugiados afganos llegados a EE.UU.
Según cifras del Gobierno de Estados Unidos facilitadas este lunes, se han evacuado a unos 48.000 personas de Afganistán en los últimos días, mientras que miles más aún esperan en el país, que ha caído en manos de los talibanes.
La mayoría de los evacuados son afganos que temen represalias por parte de los extremistas después de haber colaborado con las fuerzas estadounidenses durante las dos décadas que permanecieron en Afganistán.