El número de pasajeros de las aerolíneas superó los 4.500 millones en 2019 pero se desplomó a 1.800 millones en 2020.
Por EFE
El número de pasajeros en el transporte aéreo este año equivaldrá a un 52 % al del último año anterior a la pandemia (2019), en 2022 alcanzará el 88 %, y sólo en 2023 será ligeramente superior (105 %), indica hoy un informe de previsiones de la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA).
Los datos indican que «el público sigue interesado en viajar a corto y medio plazo», concluye IATA, que pide una vez más apoyo de los gobiernos para responder a esta demanda y contribuir con ello a la economía global.
El número de pasajeros de las aerolíneas superó los 4.500 millones en 2019 pero se desplomó a 1.800 millones en 2020, una caída del 60 %, a raíz de las medidas de contención de la pandemia de la COVID-19, que durante meses dejaron en tierra buena parte de la flota aérea global.
«Estamos en la crisis más profunda y grave de vuestra historia, pero con el rápido aumento de la población vacunada y los avances en diagnósticos regresará la libertad de volar en los próximos meses, y cuanto esto ocurra la gente querrá viajar», analizó el director general de IATA, Willie Walsh.
«El reto ahora es el de reabrir fronteras, eliminar medidas de cuarentena y gestionar digitalmente los certificados de vacunación y testeo», añadió.
IATA calcula en su informe que a finales de esta década el número anual de pasajeros habrá crecido hasta 5.600 millones, un 7 % menos de lo que calculaba antes de la crisis sanitaria, ya que la pandemia, según la asociación, ha retrasado entre dos y tres años el progreso económico del sector.
El crecimiento anual en el transporte aéreo, según la asociación mundial de aerolíneas, se mantendrá hasta 2039 en torno al 3,2 %, y el informe advierte de un freno en el crecimiento a partir de 2030 debido a factores demográficos y de mercado.