Estudio plantea cómo Costa Rica puede activar una demanda local sostenible.
Por Revista Summa
Costa Rica cerró oficialmente la primera etapa del proyecto que dará paso a la creación del Código Nacional de Construcción Civil con Madera, un hito técnico que marcará un antes y un después en cómo el país edifica con este material. Esta fase inicial se centró en un diagnóstico integral que revisó normas internacionales, capacidades locales, metodologías constructivas y las bases técnicas que deberán adaptarse para contar con un código seguro, moderno y alineado con la realidad nacional.
Esta actividad, liderada por la Cámara Forestal Madera e Industria (CFMI), se está llevando a cabo con el apoyo del proyecto “Apoyo al Manejo Sostenible del Bosque”, financiado por la Cooperación para el Desarrollo del Gran Ducado de Luxemburgo e implementado por LuxDev, la Agencia Luxemburguesa para la Cooperación al Desarrollo.
El proceso incluyó una revisión bibliográfica exhaustiva de normas y códigos provenientes de Estados Unidos, Canadá, Europa y Chile, así como el análisis de fuentes secundarias y literatura especializada. A esto se sumó una validación con expertos nacionales e internacionales, mediante entrevistas y consultas técnicas que permitieron contrastar criterios y reconocer buenas prácticas aplicables al contexto costarricense.
Uno de los componentes más relevantes fue la realización del análisis de brechas y mediciones en campo para identificar vacíos industriales, desafíos en la estandarización de la materia prima y oportunidades para fortalecer la cadena productiva. Estos estudios permitieron dimensionar cómo debe avanzar el país en aspectos como calidad, trazabilidad, procesos y capacidades tecnológicas de las industrias forestales locales.
Con el desarrollo del código, la Cámara Forestal Madera e Industria de Costa Rica subraya la necesidad de activar una demanda interna de madera con estándares específicos, de manera que sea el propio mercado el que impulse la modernización del sector. De consolidarse esta tendencia, las industrias nacionales serán las primeras llamadas a abastecer la madera que requerirá la edificación sostenible del futuro.
“El cierre de esta primera etapa representa un avance decisivo para Costa Rica. Contar con un diagnóstico robusto, comparado con estándares internacionales y validado por especialistas, nos permite trazar con claridad el camino hacia un Código de Construcción con Madera que sea seguro, sostenible y plenamente adaptado a la realidad del país. Este código no solo llenará un vacío histórico en la regulación del material, sino que impulsará una mayor confianza entre profesionales y abrirá oportunidades reales para dinamizar la industria forestal nacional”, indicó Natalia Chacón Cid, directora Ejecutiva de la CFMI.
En esta primera fase también se definieron los segmentos prioritarios: vivienda y edificaciones de uno a tres niveles, un nicho estratégico para fortalecer capacidades, validar modelos constructivos y generar confianza entre profesionales de la ingeniería y la arquitectura. A partir de esta base, el país podrá avanzar hacia nuevas tipologías y mayores niveles de sofisticación constructiva.
El proyecto, que abarca un periodo estimado de 18 meses, contempla para 2026 y 2027 una agenda robusta de trabajo: definiciones técnicas del código, pruebas estructurales y de desempeño para distintas especies de madera, desarrollo de anexos, guías constructivas, procesos de capacitación y socialización para asegurar que el código sea comprendido e implementado por todo el ecosistema profesional.
La creación de este Código responde además a un compromiso país. Las Contribuciones Nacionalmente Determinadas (NDC) establecen que Costa Rica deberá contar con un código nacional de construcción con madera para 2027, acompañado de un aumento en el consumo de madera sostenible como parte de la estrategia de descarbonización y mitigación del cambio climático. Utilizar madera en construcción no solo reduce emisiones, sino que cada metro cúbico almacenado contribuye directamente al secuestro de carbono.
Este proyecto viene a llenar ese vacío histórico y abre la puerta a un mercado que puede dinamizar la economía local, fortalecer a las personas productoras forestales, mejorar la competitividad de la industria y posicionar al país como líder regional en construcción sostenible.
El desarrollo de esta primera fase también contó con una colaboración clave del Colegio Federado de Ingenieros y de Arquitectos (CFIA), a través del Colegio de Arquitectos y del Colegio de Ingenieros Civiles de Costa Rica, quienes aportaron criterios técnicos esenciales para validar los lineamientos propuestos y asegurar su coherencia con la práctica profesional del país. Asimismo, para la segunda etapa se ha considerado la participación de laboratorios especializados de diversas universidades nacionales, los cuales apoyarán los procesos de análisis y verificación de propiedades estructurales. Esta colaboración aportará capacidades científicas que fortalecen la rigurosidad técnica del proyecto y respaldan la futura implementación del Código Nacional de Construcción Civil con Madera.
“Nuestro objetivo es que la demanda por madera con estándares específicos genere la reactivación productiva, beneficiando tanto a las personas productoras como a las industrias locales. Costa Rica tiene el potencial para abastecer este nuevo mercado con materia prima certificada y de alto desempeño, especialmente en vivienda y edificaciones de uno a tres niveles. Este proyecto también responde a compromisos climáticos nacionales: construir con madera almacena carbono y aporta directamente a la mitigación del cambio climático”, finalizó la vocera.

