Nuevo estudio revela el “perfil del mal compañero de trabajo” y su impacto: 8 de cada 10 empleados conviven con al menos uno.
Por Revista Summa
El informe hecho por MiCVideal “¿Cuál es el perfil del mal compañero de trabajo?”, revela qué comportamientos y rasgos de personalidad hacen más insoportable la convivencia laboral. El análisis, basado en una encuesta a 1.038 profesionales, muestra que aunque al 93 % de los empleados les caen bien sus compañeros, 8 de cada 10 admiten tener al menos uno que les arruina el día.
Principales hallazgos
- La convivencia es ambivalente: al 93% le caen bien sus colegas, pero el 80% asegura tener al menos un compañero “horrible”.
- Generaciones y veteranía: los millennials (43%) son percibidos como los más molestos, mientras que los empleados veteranos (63%) tienden a resultar más irritantes que los recién llegados (30%).
- Rasgos de personalidad más detestados:
- Actitud negativa (27%)
- Cotillear (26%)
- Mentir o exagerar (24%)
- Prepotencia, arrogancia o intimidación (24%)
- Ser un “sabelotodo” (18%, el “menos” inaceptable)
- Comportamientos más molestos en la oficina: culpar a otros por los propios errores, llegar tarde, pasar responsabilidades, interrumpir el trabajo de los demás o apropiarse de méritos ajenos.
Los “villanos” de la oficina
Entre los personajes más temidos del entorno laboral aparecen el vago, el chismoso, el sabelotodo y el intimidador —arquetipos reconocibles que hacen que la jornada laboral se parezca más a una tragicomedia que a una película de superación.
“El mal comportamiento no siempre es ‘tóxico’, pero sí es costoso: erosiona la motivación, aumenta el estrés y empuja a la rotación. La mejor defensa organizacional combina identificación temprana, habilidades conversacionales y normas claras de convivencia, tanto en oficina como en remoto,” señaló MiCVideal
Teletrabajo: ¿menos contacto, menos conflicto?
El estudio también explora cómo el trabajo a distancia influye en la percepción de los compañeros problemáticos. El 41% de los encuestados considera que sus colegas son menos molestos al trabajar desde casa; sin embargo, el 58% asegura que los comportamientos negativos persisten o incluso empeoran.
Lo más criticado en remoto: negarse a aprender a usar la tecnología (26%) y responder tarde a mensajes o correos (23%).
Impacto en la productividad y el bienestar
El 83% de los participantes afirma que los malos compañeros afectan negativamente su trabajo, mientras que:
- 73% dice que ponen a prueba su paciencia,
- 71% considera que hacen su jornada más desafiante,
- 69% asegura que reducen su motivación,
- y 72% admite que su comportamiento le hace querer dejar su empleo.
Según estimaciones de la SHRM (Society for Human Resource Management), los entornos laborales tóxicos han costado a las empresas más de 223 mil millones de dólares en rotación durante los últimos cinco años, lo que refuerza la necesidad de abordar la convivencia y el clima laboral como un tema estratégico.
Cómo responden los trabajadores
Frente al mal ambiente, el 89% evita deliberadamente a los compañeros conflictivos, mientras que el 82–84% se ha atrevido a reprocharles su comportamiento directamente. Además, el 79–80% ha escalado el problema a sus superiores, buscando una solución formal.
“Los empleados ya no se resignan: hoy priorizan su bienestar psicológico y demandan entornos donde el respeto y la comunicación sean la norma,” añadió MiCVideal
Recomendaciones prácticas para empresas y equipos
- Definir y socializar normas de convivencia, tanto presenciales como digitales.
- Capacitar en feedback y conversaciones difíciles para abordar conductas molestas sin conflicto.
- Medir el clima laboral periódicamente y actuar ante señales de tensión.
- Reconocer los comportamientos colaborativos, no solo los resultados.
- Aplicar políticas coherentes para reincidencias que afecten al equipo.
Metodología
Los resultados se basan en una encuesta online a 1.038 empleados, todos ellos sometidos a un control de atención. El cuestionario incluyó preguntas cerradas, escalas de acuerdo y respuestas abiertas sobre convivencia laboral, tanto en entornos presenciales como remotos.

