Todo se debe a la implementación del branding algorítmico, que no requiere gasto elevado.
En Panamá, cerca de un 60% de las pequeñas y medianas empresas (pymes) que utilizan inteligencia artificial (IA) reportan un aumento de productividad, y el 74 % de los profesionales reconoce un impacto positivo en su labor gracias a esta tecnología. Sin embargo, su aplicación en el posicionamiento y la construcción de marca sigue siendo limitada, explica Guillermo Salas Dalsaso, experto en innovación y transformación digital.
Parte de los resultados que tienen las pymes, según Salas, se debe al branding algorítmico, una tendencia en crecimiento a nivel global, que ofrece una oportunidad para que las empresas locales usen IA de forma estratégica y aumenten su competitividad en mercados cada vez más segmentados.
El branding algorítmico es una práctica que convierte a los algoritmos en co-decisores dentro del proceso de construcción de marca. Utilizando datos y técnicas de inteligencia artificial, permite adaptar mensajes, diseños y narrativas en tiempo real, según el comportamiento del consumidor.
“En lugar de diseñar una identidad estática, hablamos de marcas adaptativas que ajustan su tono, visuales y mensajes a microaudiencias específicas”, detalla el experto en innovación y transformación digital.
Aunque el concepto ya se aplica en mercados como Europa o Estados Unidos, Salas constató que en Panamá su adopción es incipiente.
Recordó que si bien un estudio de Boston Consulting Group (BCG) indica que aunque el 72 % de los empleados en Panamá utiliza IA de manera regular, solo el 13 % afirma que los agentes inteligentes están plenamente integrados en sus procesos diarios, y apenas un tercio comprende realmente cómo funcionan. Dijo que esto muestra que, aunque la IA está presente, su comprensión estratégica aún es limitada.
Para el experto “el branding algorítmico requiere criterio creativo y propósito. No se trata de automatizar por automatizar, sino de usar los datos para tomar mejores decisiones de comunicación”.
Añade que “pasar de automatizar tareas básicas a construir marcas con ayuda de algoritmos no es un salto imposible. Lo que hace falta es entender que la inteligencia artificial también puede ser una herramienta estratégica, no solo operativa”.
Salas destacó que “en Panamá, el entusiasmo por la IA está cobrando impulso, ya que una de cada tres empresas planea destinar cerca de $25 millones a este tipo de proyectos durante 2025, según la encuesta global AI Radar de BCG”.