La construcción de esta iniciativa entre Honduras y la OIT empezó en febrero pasado con el fin de crear condiciones de trabajo decente, ingresos justo, protección social e igualdad de oportunidades.
Por EFE
El Gobierno de Honduras y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) lanzaron este jueves en Tegucigalpa un programa con el objetivo de promover el trabajo y fortalecer las políticas de igualdad salarial y protección social.
Se trata del Programa de Trabajo Decente (PTDP), presentado en un evento en Tegucigalpa por el director de la OIT para América Central, Haití, Panamá y República Dominicana, Eliel Hasson, acompañado del ministro hondureño de Trabajo, Wilmer Fernández, y representantes de la empresa privada y trabajadores.
La construcción de esta iniciativa entre Honduras y la OIT empezó en febrero pasado con el fin de crear condiciones de trabajo decente, ingresos justo, protección social e igualdad de oportunidades.
«El programa busca promover empleos productivos, salarios justos, acortar las brechas de capacidades, certificar competencias laborales”, dijo Hasson a EFE.
Y agregó: “El trabajo decente trata de dignificar a la persona humana más allá de las remuneraciones, sino que exista un trato y respeto en los entornos laborales”.
El programa hará énfasis en las mujeres para facilitar su incorporación al mercado laboral y avanzar hacia un «mayor desarrollo humano», señaló Hasson.
La situación de muchas mujeres que están en trabajo doméstico sigue marcada por la precariedad, enfatizó Hasson, tras destacar los esfuerzos de la OIT para lograr la formalización de los trabajos de cuidado.
El funcionario de la OIT resaltó que el programa es un consenso tripartito entre trabajadores, empleadores y gobierno, lo cual le otorga “estabilidad y una política de Estado”.
«Respondiendo al mandato fundacional de la OIT de promover la justicia social para asegurar una paz universal y duradera, tenemos la firme convicción de que, con la puesta en marcha del Programa de Trabajo Decente, estaremos más cerca de alcanzar una Honduras con mayor justicia social”, enfatizó Hasson.
Honduras, un país de oportunidades
Por su parte, el director ejecutivo del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), Armando Urtecho, destacó el compromiso del sector privado con la promoción del trabajo decente, el desarrollo económico y la formalización de la economía.
“Con el aporte de todos lograremos que Honduras sea un país de oportunidades, en el que las personas tengan acceso a empleos dignos y las empresas puedan fortalecerse”, enfatizó el ejecutivo del Cohep, principal cúpula patronal del país.
En Honduras, uno de los países más desiguales de la región, la informalidad afecta más a las mujeres y los jóvenes, quienes acceden a empleos precarios.
El 77 % de los puestos de trabajo están en la informalidad y alrededor de 2 millones de personas están subocupadas, es decir que trabajan más horas de las que querían y ganan menos de lo que establece la ley, según cifras del Cohep.
El subempleo es un problema estructural de Honduras que no ha sido considerado en las políticas laborales, por lo que la tasa de subutilización de la fuerza laboral ha aumentado en los últimos años, coincidieron expertos.
La OIT y el Sistema de Naciones Unidas promoverán alianzas estratégicas para movilizar fuentes de financiamiento para alcanzar los resultados del Programa de Trabajo Decente, que contribuye a la estrategia de reducción de la pobreza, el Marco de Cooperación de la ONU y la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.