La llegada de migrantes a Panamá a través de la selva del Darién, la frontera natural con Colombia, cayó un 40 % en lo que va de año.
Por EFE
El defensor del pueblo de Panamá, Eduardo Leblanc, apeló este miércoles a la necesidad de que los derechos humanos se conviertan en el eje central de desarrollo en el país, que, dijo, enfrenta deficiencias en los servicios básicos así como la crisis humanitaria de los migrantes que cruzan la selva del Darién hacia Norteamérica y que pudiera agravarse ante potenciales cambios migratorios del próximo presidente de EE.UU., Donald Trump.
«Es imprescindible priorizar un enfoque integral y diferenciado en las políticas públicas, garantizando que los derechos humanos se conviertan en el eje central del desarrollo del país. Esto implica fortalecer las instituciones encargadas de su promoción y protección», señaló Leblanc, tras la presentación del informe 2024 de la situación de los Derechos Humanos en Panamá.
En Panamá «persisten carencias significativas» en servicios esenciales como salud, educación, agua potable y vivienda, indicó Leblanc, por lo que urgió a «trabajar y sentarnos a dictar políticas envasadas en derechos humanos».
Reconoció en ese sentido que en el 2024 se ha vivido un «panorama complejo» con «desafíos estructurales que afectan tanto a la población en general como a los grupos más vulnerables».
Leblanc advirtió por otra parte sobre una posible crisis migratoria para 2025, influenciada por la situación política en Venezuela y cambios en la política migratoria de EE.UU. con la vuelta de Donald Trump a la presidencia de la nación norteamericana.
«Hemos tenido conversaciones con representantes de María Corina Machado en Washington y ellos indican que de no cambiar el Gobierno en Venezuela, puede haber más de un millón de venezolanos que abandonen el país, lo cual va a impactar a la población de países cercanos y sin lugar a duda impactará en gran medida en alguna forma a Panamá», señaló el ombudsman panameño.
El Defensor alertó también acerca de que con Trump puede haber un cambio de política migratoria, y dijo que esto lo ha llevado a tener «conversaciones con algunas instituciones de derechos humanos, donde estamos previendo la posibilidad de que haya una un retorno (migratorio) de norte a sur y cómo se puede manejar esa situación de la mejor manera».
La llegada de migrantes a Panamá a través de la selva del Darién, la frontera natural con Colombia, cayó un 40 % en lo que va de año en relación al mismo lapso de 2023, al sumar 297.772 personas, informó este miércoles el Servicio Nacional de Migración (SNM) panameño.
Leblanc, en su intervención, también hizo mención al tema los niños y niñas, la preocupante taza de embarazos adolescentes y la protección a las mujeres.
«Los Niños, Niñas y Adolescentes en Panamá enfrentan desafíos como el acoso escolar y la desigualdad educativa en regiones rurales y semiurbanas», apuntó.
En el tema de los embarazos adolescente, precisó que hay «4,000 adolescentes entre 15 y 17 años que han sido madres», perpetuándose así, señaló, el círculo de pobreza, especialmente en la comarcas Ngäbe-Buglé. Asimismo, las niñas migrantes también enfrentan altos riesgos de violencia sexual, dijo.
En cuanto a la violencia de género y los feminicidios, consideró que son «preocupaciones graves», por lo cual instó a trabajar desde la niñez en «la masculinidad positiva» para transformar las normas culturales que perpetúan la violencia de género.
De igual manera destacó que “es fundamental un Ministerio Público con las herramientas necesarias para la investigación y un Ministerio de la Mujer con políticas claras”
Los casos de feminicidios en Panamá aumentaron un 33 % al registrarse 8 entre enero y abril pasado frente a los 6 del mismo lapso de 2023, de acuerdo con las estadísticas del Ministerio Público (MP, Fiscalía).