Costa Rica se destaca como un aliado estratégico en la región en la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado.
Por Revista Summa
Hoy Estados Unidos celebra sus elecciones, una de las más importantes a nivel mundial. Rodrigo Araya, economista y profesor de Comercio Internacional de Universidad Fidélitas comenta cómo estos resultados pueden afectar a la economía costarricense.
¿Cómo afectarán los resultados de las elecciones en EE. UU. al comercio y a los tratados comerciales, como el CAFTA-DR, en Costa Rica y la región?
Las elecciones en Estados Unidos pueden describirse como «históricas». El contexto geopolítico actual añade incertidumbre y complejidad, haciendo difícil para los analistas prever con claridad sus efectos y el impacto en el orden global.
Estados Unidos utiliza su política comercial no solo como una herramienta económica, sino también como un mecanismo estratégico para cumplir sus objetivos geopolíticos. Por ello, en cuanto a comercio y tratados, cualquier pronóstico es prematuro.
Sin embargo, la vigencia del tratado en curso podría motivar a cualquiera de las fuerzas políticas a plantear una renegociación para actualizar un acuerdo de dos décadas. Aun así, debido a las presiones comerciales, los intereses sectoriales y las prioridades de otros países, es poco probable que se logre una actualización significativa a corto plazo. Este esfuerzo representa un alto costo de oportunidad para Estados Unidos, que enfrenta hoy por hoy además desafíos regionales como la migración, el narcotráfico y el creciente posicionamiento comercial de China en la región.
¿Qué políticas de migración podrían implementar los candidatos en caso de ganar, y cómo influirían en los costarricenses y centroamericanos que residen en Estados Unidos?
En materia de políticas migratorias, ambos candidatos en Estados Unidos presentan enfoques distintos sobre un mismo tema. La postura de Trump se orientan la salida de personas que no cumplan con los requisitos de permanencia y endurecer las condiciones de ingreso en la frontera. Por otro lado, la propuesta de Harris busca prevenir la entrada de quienes no cumplan con las políticas migratorias de Estados Unidos.
Este contexto obliga a Costa Rica y a los países de la región a gestionar internamente los efectos humanitarios de estas medidas, por cuanto somos países de paso para las caravanas migrantes, lo que a su vez plantea el reto de cómo abordar los desafíos y externalidades de estos flujos. Para Costa Rica, en particular, es crucial evaluar su posición en relación con Nicaragua y Panamá, de manera que pueda mitigar el impacto de quedar en medio de las políticas migratorias de la región. Independientemente de quién gane las elecciones en Estados Unidos, Costa Rica enfrentará importantes retos en este ámbito. Prepararnos con anticipación permitirá gestionar mejor los compromisos humanitarios y minimizar situaciones no deseadas en el país en relación con la población migrante.
¿De qué manera la política económica de cada candidato impactaría el flujo de inversión extranjera directa hacia Costa Rica y otros países de Centroamérica?
En materia económica, ambos candidatos buscan cumplir las expectativas de sus electores, presentando propuestas optimistas enfocadas en generar bienestar y mejorar el poder adquisitivo de los ciudadanos estadounidenses. En consecuencia, no se anticipan medidas que desalienten los flujos de inversión extranjera directa hacia Costa Rica y la región. Sin embargo, en estas elecciones históricas, es importante considerar que nuestro principal socio comercial enfrenta un contexto geopolítico complejo y volátil, donde los escenarios pueden cambiar de manera repentina. En este sentido, resulta prudente mantener una constante gestión de riesgos y una relación cercana con nuestros socios comerciales, para contar con alternativas ante posibles modificaciones en las condiciones favorables de inversión extranjera directa.
Es relevante destacar que Estados Unidos en la presente administración ha implementado políticas económicas internacionales que incentivan a sus empresas a trasladarse a países aliados como Costa Rica, para atraer la producción de insumos estratégicos caso del ecosistema industrial tecnológico como los microprocesadores. Esta situación coloca a Costa Rica en una posición de ventaja competitiva, lo que augura un panorama favorable a corto y mediano plazo “ceteris paribus”.
¿Cómo podrían las elecciones afectar la cooperación entre Estados Unidos y Costa Rica en temas de seguridad y crimen organizado?
Costa Rica se destaca como un aliado estratégico en la región en la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado. La cooperación internacional es un elemento central en la relación bilateral entre ambas naciones y, aunque es posible que ocurran ajustes en este ámbito (políticas migratorias), no se anticipan cambios drásticos.
Sin embargo, un cambio en las condiciones globales podría desencadenar modificaciones en la política exterior y en los acuerdos de cooperación, impulsando a Estados Unidos a motivar a los países a no depender exclusivamente de la ayuda externa en estos temas, debido a la necesidad de reorientar recursos hacia otros asuntos prioritarios. Esta situación subraya la importancia de que los países fortalezcan sus políticas y programas, para reducir la dependencia de la cooperación internacional y poder responder con rapidez a problemas que afectan la economía, la seguridad y el bienestar de la población.
¿Qué enfoque tiene cada candidato en relación con el cambio climático y cómo beneficiaría o perjudicaría esto a los esfuerzos de sostenibilidad en Costa Rica y la región?
Las propuestas de ambos candidatos son claramente opuestas. Trump, quien retiró a EE. UU. del Acuerdo de París, probablemente repetiría esa decisión en caso de regresar al poder, lo cual impactaría de manera significativa las políticas ambientales. Su enfoque favorece los combustibles fósiles sobre las energías renovables, buscando posicionar la industria energética como una herramienta comercial, ofreciendo a Europa alternativas a la dependencia de Rusia. En general, sus políticas apuntan a suavizar las regulaciones ambientales para impulsar la producción en diversos sectores.
Por otro lado, Harris apoya firmemente la permanencia de EE. UU. en el Acuerdo de París. Su propuesta se enfoca en promover la movilidad eléctrica y aplicar regulaciones ambientales en los procesos productivos, destinando recursos a iniciativas sostenibles.
Ambas posturas impactan directamente los esfuerzos de sostenibilidad de Costa Rica y la región, afectando tanto la cooperación como el clima. A pesar de que Costa Rica y otras naciones ya enfrentan estos desafíos climáticos, los cambios geopolíticos y la creciente importancia de la producción energética y los combustibles fósiles plantean nuevos riesgos. En este contexto, es crucial que Costa Rica continúe fortaleciendo su gestión ambiental y sus políticas climáticas. Al mismo tiempo, debe asegurar una adecuada gestión de las importaciones de combustibles para mitigar posibles efectos económicos, sociales y ambientales ante fluctuaciones en los precios
¿Qué perspectivas se vislumbran en cuanto a la política monetaria de Estados Unidos, y cómo impactaría esta en las tasas de interés y el tipo de cambio en Costa Rica y Centroamérica?
Ceteris paribus, la llegada de cualquiera de los candidatos podría mantener los resultados positivos en la política monetaria de EE. UU. Sin embargo, es prudente abordar este tema con cautela debido a sus múltiples ramificaciones. Como es natural, EE. UU. Buscará crear condiciones favorables para su población, pero dada su estrecha interdependencia económica con los países del continente, especialmente con la región centroamericana y en particular con Costa Rica, es crucial analizar detalladamente las políticas finales que implemente en corto y mediano plaza el candidato electo.
Por un lado, eventuales propuestas arancelarias de Trump podrían afectar negativamente las exportaciones, mientras que Harris propone una continuidad de las políticas de la administración Biden. Sin embargo, las fluctuaciones geopolíticas podrían alterar significativamente el panorama tanto en EE. UU. Como en las economías vinculadas.
En este contexto, se anticipan efectos positivos en tasas de interés y tipos de cambio para los países de la región cuyas economías no están dolarizadas, lo cual puede ser beneficioso para sus economías en términos de estabilidad y competitividad en el mercado internacional.
¿Qué cambios podría haber en las políticas de ayuda y cooperación internacional con América Latina bajo cada posible administración?
Los escenarios previstos son complejos en ambos casos, ya que la cooperación internacional con América Latina tiene en ambos candidatos matices políticos y geopolíticos. En esta coyuntura, destacan temas críticos como la gestión de flujos migratorios y los esfuerzos por reducir la influencia de China en la región. Este último aspecto representa un desafío para EE. UU., ya que en las últimas administraciones, las cooperaciones tradicionales se han debilitado, permitiendo que China ocupe espacios estratégicos. Ambos candidatos orientarán esfuerzos hacia estos objetivos.
Además, se espera que temas de seguridad y combate al narcotráfico continúen desarrollándose en sinergia con los países de la región. Sin duda, las relaciones con Nicaragua, Cuba y Venezuela, así como con América del Sur en general, ganarán protagonismo en la agenda de la nueva administración, especialmente dada la marcada diferencia en la visión de los candidatos. Sin embargo, cualquier enfoque dependerá también de la configuración política del Congreso, que influirá en los ajustes y matices de la política exterior de EE. UU. hacia América Latina.
¿Cómo se vería afectado el sector turístico de Costa Rica, considerando la importancia de EE. UU. Como emisor de turistas, si cambian las políticas de seguridad y visa?
Ceteris paribus, en el contexto de las políticas comerciales de la administración Biden, que buscan relocalizar operaciones de empresas estadounidenses desde Asia hacia países aliados cercanos, Costa Rica se presenta con múltiples oportunidades. Este enfoque, principalmente orientado a cumplir objetivos geopolíticos, augura un panorama positivo para el país, abriendo la posibilidad de mejorar las condiciones en áreas de seguridad y requisitos de visa para facilitar la llegada de mano de obra calificada. El fortalecimiento de estos aspectos aumentaría las oportunidades de empleo y crearía un ambiente más favorable para la instalación y operación de empresas, impulsando el crecimiento productivo y económico.
Es importante señalar que estas elecciones se desarrollan en un entorno donde las políticas migratorias y económicas que finalmente se implementen pueden impactar las relaciones con los países de la región. Por ello, además de evaluar la visión de cada candidato, es prudente considerar la composición de los otros niveles de poder que resulten de esta elección y los líderes en diferentes puestos de gobierno. Esto permitirá comprender mejor los posibles impactos, tanto positivos como negativos, de esta histórica elección presidencial.
Esta versión organiza el texto para una mayor claridad y cohesión, resaltando los factores a considerar en el contexto de la elección.
¿Cómo influiría la postura de cada candidato en la economía digital y las inversiones tecnológicas, especialmente en el sector de servicios compartidos y tecnología que opera desde Costa Rica?
Costa Rica ha sido designado como el primer país aliado estratégico de EE. UU. bajo la Ley de Semiconductores y Ciencia, lo cual refuerza su posición como socio clave para las operaciones de empresas tecnológicas estadounidenses. Aunque esta política es impulsada por la administración Biden, también responde a una agenda geopolítica más amplia. A pesar de las diferencias en las visiones económicas y migratorias de ambos candidatos, existen áreas de consenso, como en el sector tecnológico, que generan oportunidades positivas para Costa Rica.
Este contexto sugiere un panorama favorable para el país en cuanto a la atracción de inversión y la creación de empleos bien remunerados que contribuyen a una alta calidad de vida. Es por ello que resulta esencial que Costa Rica continúe implementando acciones orientadas a mejorar su productividad y fortalecer su posición como un hub tecnológico regional.
¿Qué tipo de relación podría construir cada administración con América Latina y qué papel tendría Costa Rica en ese marco?
En América Latina, estas elecciones están marcadas principalmente por temas de orden migratorio. El tono de las relaciones dependerá del candidato que resulte electo: con Harris, se anticipa un enfoque negociador, cooperativo y abierto al diálogo, mientras que con Trump se proyecta una postura menos conciliadora y muy determinada en ciertas corrienteas. Sin embargo, al considerar los aspectos políticos, económicos y socioculturales, queda claro que cada administración enfrentará importantes desafíos en el cumplimiento de sus objetivos con respecto a América Latina.
En cuanto a las relaciones entre Costa Rica y Estados Unidos, estas suelen ser más estatales que políticas, lo que permite una relación diplomática estable y cordial. Esto posiciona a Costa Rica con una ventaja para fortalecer sus vínculos bilaterales y asumir un papel de liderazgo regional, alineado con la visión política de su propio gobierno. En este sentido, Costa Rica tiene oportunidades diplomáticas que pueden ser aprovechadas para el beneficio del país, de la región y de sus relaciones con EE. UU.