Solo el 28.2% de los puestos STEM a nivel mundial, están ocupados por mujeres, un porcentaje muy por debajo en comparación a otras áreas donde su participación representa cerca del 50%.
Por Daniel Rosales
En el marco de la celebración del Mes de la Ciencia en la Universidad de Costa Rica y la conmemoracióndel Día Internacional de la Niña (11 de octubre), la compañía biofarmacéutica global AstraZeneca, en colaboración con la Vicerrectoría de Investigación de la Universidad de Costa Rica y la Fundación PANIAMOR, organizaron el foro: “Presente y futuro de la ciencia: Creando espacios y oportunidades para las adolescentes mujeres”.
En este espacio se ahondó sobre la necesidad que existe en el territorio costarricense por seguir creando oportunidades para las adolescentes en carreras STEM.
Hoy gracias al proyecto ESTRELLAZ de la biofarmacéutica, en conjunto con sus aliados estratégicos, se impulsa el acceso de adolescentes mujeres a carreras STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, por sus siglas en inglés), una iniciativa de co-responsabilidad social corporativa que tiene como objetivo promover el interés y el acceso de las mujeres adolescentes a estas profesiones, su empoderamiento y liderazgo social.
Esta iniciativa ha logrado logrado revertir esa necesidad educacional, logrando un impacto positivo en diferentes sectores.
Jorge Calderón Suárez, director de Asuntos Corporativos de AstraZeneca para Centroamérica y Caribe, explica el proyecto ESTRELLAZ nace de una necesidad de poder abordar el tema de la falta de oportunidades para las niñas de colegios públicas de estudiar carreras en ciencias y tecnología. «AstraZeneca es una empresa fundamentalmente basada en la ciencia, somos una empresa científica, y empezamos a darnos cuenta que las niñas tenían dificultades para poder accesar a este tipo de carreras. Por eso, diseñamos este proyecto para poder impulsarlas, después del un piloto, iniciamos una alianza con el Ministerio de Educación Pública y hasta hoy se han ido sumando nuevos aliados como Paniamor, Fundación ALAS, la Dirección Regional de Educación de Cartago, entre otros actores».
Dra. María Laura Arias Echandi, vicerrectora de investigación de la Universidad de Costa Rica, comentó que “La representación femenina sigue siendo inferior en todas las industrias a nivel mundial, representando el 42% de la fuerza laboral mundial; sin embargo, solo el 32% llega a ocupar puestos de liderazgo. Por medio de la colaboración entre el sector público y privado podemos hacer realidad los sueños de estas jóvenes y avanzar hacia una sociedad con igualdad de género”.
Un año y medio de éxitos
AstraZeneca se ha dado a la tarea de visitar empresas y organizaciones para seguir buscando aliados. A la fecha el proyecto ha impactado a 500 adolescentes, y pretende seguir sumando nuevas organizaciones que se involucren para poder llegar a más mujeres.
«Ya tenemos una estrecha colaboración con Microsoft y la clave de estas alianzas es que cada uno de los involucrados cumpla el papel natural que tienen y su rol en la sociedad. En el caso de la tecnológica con AstraZeneca, buscamos crear un rol de colaboración directa con las niñas a través de tutorías y el traslado de enseñanza, así como suplirles el conocimiento técnico de esta empresa», explica Calderón.
De acuerdo con Calderon uno de los principales aprendizajes del proyecto va más allá de la necesidad de que las niñas estudien este tipo de carreras, también existe una brecha en este sector, ya que no existen profesionales de este tipo para poder atender las necesidades del mercado costarricense, así como también ha identificado la necesidad de este pase de ser un proyecto con buenas intenciones, a una política pública del país.
“Las brechas de género en el acceso a oportunidades formativas y laborales en campos STEM afectan a las mujeres, desde tempranas edades. Esto impacta el ejercicio de sus derechos a la educación, la libertad y la autonomía económica, lo que reduce a su vez las posibilidades para su desarrollo integral, su independencia y restringe su participación social en la toma de decisiones en los ámbitos científico y tecnológico,” comenta Oscar Valverde, director ejecutivo de la Fundación PANIAMOR.
En el foro también se facilitó el intercambio de experiencias y estrategias entre mujeres jóvenes y científicas para identificar buenas prácticas que apoyen el acceso, permanencia y éxito en las áreas STEM desde la perspectiva de las mujeres.
Entre el 2000 y 2020, en Costa Rica se dio un incremento en la cantidad de mujeres que se formaron en carreras de ciencia y tecnología, pasando de un 39.8% a 50.5%, sin embargo, a pesar de este gran avance, persisten barreras, entre las principales destacan la poca participación de mujeres en esta área y la brecha salarial.
ESTRELLAZ esta diseñado para durar tres años y ya beneficia a cinco colegios en Costa Rica. Sin embargo, se prevé que se extenderá aún más e impactará a más de 750 niñas costarricenses al cumplir su periodo final.