El pasado octubre, Panamá salió, por segunda vez en menos de una década, de la lista gris del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI).
Por EFE.
El canciller de Panamá, Javier Martínez-Acha, reclama salir de la lista negra de la Unión Europea (UE) de paraísos fiscales; «no vamos a permitir que se nos coloque en listas de manera injusta», afirma en una entrevista con EFE en Madrid.
«Le puedo decir con contundencia que tenemos normativas más rigurosas que muchos países de la Unión Europea (…) y no puede ser que sea colocado en una lista con países que son considerados ‘traviesos'».
Martínez-Acha, en el cargo desde el pasado 1 de julio, se encuentra de visita en España, donde este lunes se entrevistó con el Ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, y mantuvo un encuentro con empresarios españoles, donde presentó a Panamá como un país fiable y con garantías para la inversión.
«Panamá es un paraíso para las inversiones, no es un paraíso fiscal y le pido y agradezco a España públicamente el apoyo que nos ha dado y el apoyo que nos sigue dando en la Comunidad Europea para que esa injusticia sea removida», afirma el canciller panameño.
En esta materia, el ministro español de Asuntos Exteriores ofreció a su homólogo panameño colaboración técnica y apoyo político para que Panamá adecúe su legislación a los estándares internacionales en materia fiscal y de transparencia normativa a la mayor brevedad posible, según informó el Ministerio tras la entrevista de ambos.
El responsable de la diplomacia panameña, con una larga experiencia en el mundo empresarial, insiste en que su país cumple con la legalidad internacional. «Tenemos un Gobierno dispuesto a cooperar con muchas materias, pero no podemos estar en esa lista, no nos merecemos estar en esa lista».
Tras la filtración de documentos del extinto bufete panameño Mossack Fonseca, conocida como ‘Papeles de Panamá’, que vinculó a diversas personalidades del mundo con el blanqueo de capitales, el país centroamericano fue incluido en listas de paraísos fiscales.
El pasado octubre, Panamá salió, por segunda vez en menos de una década, de la lista gris del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), en la que aparecen los países que presentan deficiencias en la lucha contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo, pero aún permanece en la lista negra de la Unión Europea (UE) de paraísos fiscales.
En busca de inversiones
«Nuestro país no es un paraíso fiscal, es al contrario, un paraíso de inversiones, inversiones lícitas», afirma Martínez-Acha.
El canciller, que recordó sus vínculos personales con España -es hijo de español-, recuerda que Panamá tiene en proyecto grandes inversiones para los próximos cinco, entre ellas la línea de tren que unirá el oeste del país con la capital, dos plantas potabilizadoras, inversiones en turismo y en Canal de Panamá.
«Panamá va a ser receptora de grandes inversiones» afirma el ministro, y considera que España «tiene capacidad y el ‘Know how’ para estar en Panamá».
Apoyo a las democracias y rechazo de la crispación
Martínez-Acha afirma que la violencia en la escena política no tiene cabida y, en este sentido, respecto al atentado de este fin de semana contra el expresidente y candidato estadounidense Donal Trump, desea que sirva de «catalizador» para tranquilizar los ánimos.
«Somos conscientes de que hay fenómenos ideológicos a ambos espectros que ganan con ese tipo de crispación y la única manera de frenarlos es con más democracia y más tolerancia», por lo que apuesta por «estar unidos ante el avance de los extremos.
El canciller considera que «hay que desideologizar los grandes principios» y defender «los grandes valores».
Respecto a Venezuela, que el próximo 28 de julio celebra elecciones presidenciales, el responsable de la diplomacia panameña espera que sean «transparentes, que se permita el ejercicio del sufragio de forma libre y que , sobre todo, se respete el resultado, gane quien gane».
«Somos conscientes de las peculiaridades de esta elección, y lo que pedimos, sin querer inmiscuirnos en asuntos internos de Venezuela, es que los venezolanos encuentren una solución democrática y pacífica a un proceso conflictivo que lleva varios años y esta es la gran oportunidad», dice, y se muestra «optimista» de que así ocurra.