Una empresa podría contar con los mejores bienes y servicios del mercado, pero si tiene algún problema de imagen por comportamientos, conductas y principios cuestionables a nivel moral por parte de sus líderes o colaboradores se genera desconfianza y difícilmente alcanzará el éxito. Así de importante se ha vuelto el tema de la ética profesional para los consumidores en los años recientes.
Por Luis Solís
“La ética refleja la esencia de una empresa en cuanto a su comportamiento, valores y cultura corporativa. Se trasmite mediante el ejemplo desde los altos mandos y puestos directivos o ejecutivos, en apego a conductas razonables y justas que se realizan de manera consciente y con obediencia a las leyes y reglamentaciones. Los líderes deben crear un ambiente que propicie tanto el alto respeto a la dignidad y diversidad en todas sus formas de los empleados como el que la empresa sea considerada ante la sociedad como honesta, honrada y veraz”, señala Adriana Vargas, especialista en Derecho Laboral y socia de la firma Audycon.
Los últimos escándalos de escala global por corrupción han sorprendido al mundo tanto porque han involucrado a marcas internacionales de renombre y triangulaciones con participación hasta de entes gubernamentales como por la rápida exposición y difusión de dichas noticias en redes sociales y medios de comunicación. Para Mauricio Rodríguez, director general de Co integral, eso ha hecho que se tome con mayor seriedad el tema de la transparencia y la ética profesional, convertida incluso en un filtro importante al momento de contratar altos ejecutivos.
“Los reclutadores buscan candidatos que reflejen una imagen íntegra, la cual debe trascender del nivel netamente profesional al plano de sus relaciones con la comunidad, la familia y círculos de influencia, siendo muchas de las veces algo normado y de cumplimiento obligatorio para ocupar una posición en la organización”, asevera.
Tendencias
Una de las tendencias más importantes en relación con la ética profesional es la implementación de políticas y programas de responsabilidad social, mediante las cuales los miembros de la empresa participan en actividades de beneficencia y asumen compromisos con grupos o instituciones que velan
por el bienestar de la sociedad.
“En dichas iniciativas se mide el costo interno, al igual que el impacto en la sociedad y el entorno don- de la empresa desarrolla sus actividades, lo cual al final genera un balance entre el progreso social, el cumplimiento de las disposiciones legales y contractuales y los objetivos y las necesidades de los socios de la compañía. La participación de los ejecutivos en estos programas los hace más conscientes y facilita que se vuelvan gestores de una cultura organizacional regida por la transparencia, la solidaridad y los buenos valores; además, así logran predicar con el ejemplo, cuidar la imagen corporativa y velar por la idoneidad de todas las decisiones que toman en su labor cotidiana”, resalta Vargas.
Rodríguez añade que el tema de ética no se limita a cumplir con reglamentos, normas y políticas, sino que se debe vivir en cada actuación diaria, en la interacción con clientes, colaboradores, proveedores, comunidad, contactos con otras empresas y entes gubernamentales.
“Desde esa perspectiva, las empresas pueden establecer una firma y puntos de control para proteger su reputación, con las debidas consecuencias por parte de los ejecutivos que no se apeguen a los lineamientos y códigos de comportamiento internos”, determina.
Metodología
Sondeo realizado entre el 1o de enero y el 14 de febrero de 2024, contestado al 100% por 1.000 empresarios, ejecutivos y profesionales de la región. Cada persona evaluó aspectos relevantes de su organización con respecto a la calidad del talento humano y citó el nombre de tres altos ejecutivos que considera sobresalen en este tema.
Con base en esa información, se seleccionó a los 100 Ejecutivos y Ejecutivas con Mayor Ética Profesional de la región que conforman nuestro listado, el cual aparece por orden alfabético.